Boicot socialista a Romeu en la presentación de su alternativa a Puig

Como era de esperar, la plana mayor del PSPV evitó hacer acto de presencia en la puesta de largo del número dos, Francesc Romeu. En el centro cultural Octubre y no en la sede socialista, presentó sus propuestas para «cambiar la realidad», ocho reflexiones bajo el título «Hasta aquí hemos llegado».

No es de extrañar que el propio secretario general del PSPV, Ximo Puig, decidiera no acompañar a su portavoz, ya que no son secretas sus intenciones de plantar batalla en las primarias para elegir candidato a la Presidencia de la Generalitat. Sí acudió a la llamada el secretario general de la ciudad de Valencia, Joan Calabuig, afín a Puig. Junto a él, hicieron acto de presencia la ex diputada socialista, Ana Noguera, la miembro de la Ejecutiva federal del PSOE, Mayte Noguera, y el ex diputado nacional, Josep Antonio Santamaría. En total, unas doscientas personas, aunque muchas de ellas, ajenas al partido.

El primer órdago fue contra la clase política. «Hace falta que los políticos vuelvan a poner los pies en el suelo y dejen de hacer discursos de laboratorio», afirmó Romeu. El segundo, contra su partido. «Hay que hacer políticas siempre desde la izquierda. Yo no tengo miedo a decir que soy de izquierdas».

En este sentido, consideró que el problema de los socialistas radica en la falta de orgullo y en las dificultades para expresarse con claridad. «Somos republicanos por Estatutos, la gente no entiende que defendamos ahora la Casa Real. La militancia se nos va y el electorado ni nos mira».

Romeu volvió a demostrar ayer que no le tiembla el pulso a la hora de contradecir el discurso oficial del PSPV. Lo hizo al reivindicar la República, la supresión de las ayudas públicas a la Iglesia o la reducción del gasto en defensa. También destacó su apuesta por la eliminación del Senado y la revisión de las Diputaciones y mancomunidades.

Sin embargo, las ideas de Romeu no son tan diferentes a las de su secretario general. El documento que Puig defenderá ante Ferraz, «Propuesta de reacción democrática», aunque de una manera más hacia al centro, también contempla la revisión de estas Instituciones. Ambos coinciden en señalar la necesidad de ser más transparentes y más cercanos para luchar contra la desafección política. Abogan también por un Estado federal, con una financiación «justa» para la Comunitat, que tenga en cuenta el número de habitantes.

Por todo ello, en el seno del PSPV sorprende y enfada que Romeu se decante por ir por libre y no enumere sus propuestas donde toca, en el Comité Nacional de la formación política. En este sentido, fuentes socialistas destacaron que incluso podrían incluirse algunas en la postura oficial antes de trasladársela a Rubalcaba.

Aún así, Puig ha optado por minimizar el protagonismo de su número dos y ni siquiera desautorizar sus declaraciones. Hay hasta quien echa de menos que los Estatutos no se apliquen para este caso y ejerzan mano dura para acallar las críticas internas.