Castellano: «La inversión responde a las prioridades de la Generalitat»

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, ha considerado hoy que los Presupuestos Generales del Estado para 2015 “responden a las prioridades marcadas por la Generalitat y a las reivindicaciones de los empresarios”.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, ha considerado hoy que los Presupuestos Generales del Estado para 2015 “responden a las prioridades marcadas por la Generalitat y a las reivindicaciones de los empresarios”, informa Efe.

Castellano ha realizado estas declaraciones en el transcurso de una rueda de prensa convocada para hacer balance de las inversiones previstas por el Estado para el próximo año.

“Es incuestionable que el presupuesto crece un 26,54 por ciento en materia de inversiones y que la Comunitat es la cuarta en la que más aumenta”, ha señalado el delegado del Gobierno, quien cree que hay motivos para el “optimismo” y que son los presupuestos “de la recuperación y la creación de empleo”.

Preguntado por las declaraciones del conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, que consideró ayer “insuficientes” los presupuestos, Castellano ha defendido que son “objetivamente mejores que los del año pasado”.

Asimismo, ha defendido que hay “sensibilidad y compromiso por parte del Gobierno de España”, si bien ha reconocido: “nunca nadie esta totalmente satisfecho”.

Según el delegado del Gobierno, si se preguntara en otras comunidades sobre las inversiones previstas posiblemente la respuesta sería la misma.

Sobre las diferencias de inversión per cápita, Castellano ha insistido: “empezamos a corregir esa cifra”. “En los últimos años los presupuestos respondían a la realidad económica existente”, ha precisado.

A su juicio, “se debería haber invertido más en épocas de bonanza” y ha reprochado al último gobierno socialista que no lo hiciese.

“Los actuales presupuestos corrigen esa tendencia, son sensibles y dan respuesta a las reivindicaciones de los empresarios”, ha afirmado.

Preguntado por si ha realizado gestiones para tratar de cerrar un encuentro entre el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha afirmado: “me consta que el president habla muy asiduamente con Montoro y su equipo y que trabaja para solucionar la situación de la Comunitat”.

Sobre el hecho de que la inversión en la Comunitat siga por debajo de la media estatal, igual que en los anteriores presupuestos del Ejecutivo de Mariano Rajoy, Castellano ha defendido que el presidente del Gobierno “ha puesto orden en las cuentas el país, ha bajado el déficit, ha controlado el gasto y ha puesto en marcha otras reformas absolutamente necesarias; cuando hay crisis hay que repartir mucho menos en el conjunto de todo el territorio”.

El delegado del Gobierno no se ha pronunciado sobre si considera que estos presupuestos podrían tener “coste electoral” para el PP en la Comunitat Valenciana y ha insistido en que van a “apuntalar la recuperación económica y la creación de empleo”.

“Además van acompañados de una rebaja de impuestos que mejorará la renta disponible y el poder adquisitivo. Lo importante es que se lleven adelante, que se cumplan las inversiones y que el presupuesto sea la base para apuntalar el crecimiento”, ha añadido.

Preguntado por si considera más complicado ser conseller -cargo que ocupó hasta que llegó a la Delegación- o delegado del Gobierno en un momento como el actual, Castellano ha respondido que los objetivos de la Generalitat y del Gobierno “son los mismos”, y aunque considera “legítimo” ver “la botella medio vacía o medio llena”, “no hay contradicción entre ambas administraciones”.

En su comparecencia ante los periodistas, Castellano ha detallado las inversiones previstas por el Ejecutivo para 2015 en la Comunitat, que ascienden a 777 millones de euros, un 26 por ciento más que en 2014, y ha detallado otras extrapresupuestarias que se consignarán por el método alemán (colaboración público-privada) y que ascienden a 77,61 millones, como es el caso de la N-232 en el puerto de Querol (Castellón) y la N-332 en Benissa (Alicante).