Comunitat Valenciana
Caza de brujas en Compromís por la Fundación Cical
Emili Altur renuncia a su puesto en el organismo tras la presión de su partido
Emili Altur renuncia a su puesto en el organismo tras la presión de su partido
La constitución de la Fundación de Centro de Investigación del Conocimiento de la Administración Local (Cical) ha suscitado interés mediático por la presencia de uno de los hombres de máxima confianza del presidente Puig, José Manuel Orengo. Sin embargo, en Compromís ha abierto una grieta más profunda.
Iniciativa y parte del Bloc han aprovechado el revuelo organizado en torno a Orengo para poner contra las cuerdas al diputado provincial de Compromís, Emili Altur. El partido le planteó un ultimátum. O Cical o la Diputación de Valencia. Ayer Altur confirmó que renunciaba a su puesto en la Fundación. En declaraciones a Radio Valencia daba una de las claves: «Ha habido una caza de brujas».
Fuentes de la coalición apuntan a que lo que se ha intentado es desgastar a Altur para obtener argumentos para forzar su dimisión de la Diputación, de tal manera que pueda ocupar su lugar un miembro de los equipos de la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, y la secretaria general del Bloc, Águeda Micó.
A esta operación se ha sumado Ricard Gallego, jefe de Gabinete del presidente de la Diputación, quien estaría movido por un doble interés. Por una parte, la contienda dentro del socialismo valenciano contra Ximo Puig. «Cuestión un tanto baladí, ya que Orengo ha dado por finiquitada su vida política».
Por otra parte, Ricard Gallego, al colaborar en el enfrentamiento entre miembros de Compromís, ayuda al sector de Águeda Micó, que tiene como persona de máxima confianza a su hermana, Reis Gallego.
La presión ejercida a Altur desde Compromís se hizo pública durante la comparecencia del conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, tras la celebración del pleno de Consell. Como portavoz accidental, la vicepresidenta Oltra estaba de viaje oficial en Bruselas, dejó bien claro que a Compromís no le gustaba la Fundación y que había causado malestar en el partido.
Las fuentes consultadas por LA RAZÓN, también apuntan a que el malestar en Compromís se ha quedado en Emili Altur. Inciden en que si el problema fuera la Fundación el conseller de Educación, Vicent Marzà, también habría pedido a su secretario autonómico, Miquel Soler, que renunciase a ser patrono.
Además, la creación de este organismo no ha sido nunca un secreto. En mayo del pasado año Divalterra suscribió un acuerdo de colaboración con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) para el desarrollo de un «centro de investigación de conocimientos aplicados a la Administración local». Es decir, lo único que la diferencia de la polémica fundación es su acrónimo: Cical. El acuerdo lleva la firma del entonces gerente del PSPV, Víctor Sahuquillo y Agustina Brines, de Compromís.
Ricard Gallego, hombre fuerte en diputación de valencia
Ricard Gallego ha demostrado ser el hombre fuerte y de confianza del presidente de la Diputación Provincial de Valencia, Jorge Rodríguez. Ahora lo ha vuelto a demostrar en el caso de la Fundación Cical, como ya hizo en su día cuando la crisis laboral del personal de Imelsa, hoy Divalterra. Entonces, cuando los sindicatos le amenazaron con llevarle a él y al presidente a los tribunales. El conflicto se arregló concediendo una indemnización por despido a la mayoría de los empleados, a todos ellos por encima de lo marcado por las leyes para las empresas en pérdidas como era el caso. De acuerdo con fuentes consultadas por LA RAZÓN en aquel momento, la cosa se saldó con 40 días por año, según unos, y por encima de los 30 días por año trabajado, según otros.
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