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Císcar advierte de que hay que reducir más el coste de las empresas públicas

La Razón
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Los 1.194 millones de euros que le han costado a la Generalitat las empresas públicas este año, es un gasto que la Administración valenciana no se puede permitir. Por eso, hay que seguir reduciéndolo. Así lo aseguró ayer el vicepresidente del Consell, José Císcar, quien además optó como la gestión privada en algunos servicios públicos como una opción «más interesante».

El vicepresidente hizo estas declaraciones durante la inauguración de la I Jornada de reflexión sobre el papel de la Administración y las empresas en la gestión de los servicios públicos, organizada por la patronal autonómica, Cierval.

Císcar recordó que existen casos en la Comunitat que demuestran la conveniencia de la gestión privada de algunos servicios, como el Oceanogràfic, único recinto rentable de toda la Ciudad de la Artes y las Ciencias, y el único también en manos de una empresa. Por ello recordó que pronto saldrán a licitación algunos entes públicos como la propia Cacsa, el aeropuerto de Castellón o la programación de RTVV.

Por su parte, el presidente de la patronal autonómica, José Vicente González, se mostró partidario de la colaboración público-privada para aquellos servicios que no sean la educación y la sanidad, pero instó a que esta gestión sea transparente. «No puede ser», dijo, «que cuando una empresa pública es rentable los beneficios sean para la gestora y si no lo es se la devuelven a la Administración», porque es «una fuente permanente de tentaciones a la corrupción».

Por otra parte, y preguntado por la bajada de impuestos anunciada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en Les Corts, González dijo que habrá que esperar para ver cómo se articula dicho descenso, «si es que se puede», y recordó que hasta ahora «se han aumentado los impuestos de forma exagerada sin que se produzca un incremento en la recaudación».

Por su parte, el vicepresidente apuntó a este respecto que no es una contradicción que se anuncien ahora deducciones fiscales después de que en agosto se aumentaran dos tasas, puesto que se trata de impuestos distintos.

Destacó además que el cumplimiento del objetivo de déficit no es incompatible con la incentivación de la economía desde estímulos fiscales. Recordó que siempre se ha dicho que los ajustes serían en 2011 y 2012, mientras que en 2013 se van a seguir efectuando pero ya en términos de buscar mayor eficiencia en la Administración.