Alimentación
Cómo iniciar la alimentación complementaria (III)
Se recomienda introducir los alimentos de uno en uno, pero no hay que retrasar los más alergénicos, como el pescado o el huevo. Podría aumentar el riesgo de alergias
Como continuación a los artículos I y II, publicados las pasadas semanas, comenzaré con las necesidades nutricionales a partir de los seis meses. El bebé necesita una mayor cantidad de hierro que la que le aporta la leche. No hay ninguna base científica para recomendar qué alimento debe de ir primero. Es más, la evidencia actual recomienda no esperar a introducir los alimentos considerados más alergénicos (pescado, huevo...). Retrasarlos disminuiría el aporte diario de hierro y podría incluso aumentar el riesgo de alergias. Entonces, ¿por qué no empezar por los alimentos de los que el bebé tiene más carencia?
Los alimentos que más hierro aportan son la carne y el pescado, aunque las legumbres secas contienen gran cantidad de hierro, su biodisponibilidad (fracción que puede ser utilizada por el organismo) es menor. Lo mismo sucede con el huevo, la clara de huevo contiene unas proteínas que dificultan la absorción del hierro.
A partir de los seis meses se puede comer cualquier carne, la más recomendada es la de pollo, pero mi experiencia me dice que es la que menos gusta a los bebés alimentados con leche materna, en mi opinión por ser más insulsa, sobre todo cocida.
Pescado
El pescado, es un alimento fácil de digerir, fuente de proteínas, minerales y vitaminas y Omega 3. Entre los pescados blancos tenemos a la merluza, el rape, corvina y el lenguado.
Carne o pescado son fuente de hierro que podemos incluir desde el principio, mezclados con verduras o incluso con arroz. Recuerda introducir los alimentos de uno en uno, por ejemplo la patata cocida de las verduras que hayas cocinado para el resto de la familia. La sal, la puedes añadir después de retirar la ración del bebé, la consistencia al gusto del consumidor. Se recomienda siempre añadir aceite de oliva en crudo. A los dos o tres días de darle patata, añade otro alimento, por ejemplo la judía verde o zanahoria.
Cuando haya probado tres verduras, puede ser el momento de añadir carne o pescado, cocinándolo a la plancha o al horno. Permite no tener que hacer una comida especial para el bebé. Así, irá comiendo lo mismo que el resto de la familia y se van adquiriendo hábitos saludables de alimentación.
Frutas
Los cereales o la fruta pueden ser los siguientes alimentos a introducir. Los cereales no tienen por qué ser hidrolizados, pueden ser arroz, maíz, quinoa o mijo. Es mejor primero introducir cereales sin gluten para poco a poco incluir pequeñas cantidades de gluten (un trocito de pan por ejemplo).
La fruta de temporada es más rica en vitaminas. Por ejemplo, si es la época de fresas puedes dárselas sin problema alguno. No a todos los bebés les gusta la mezcla de frutas (plátano, pera, manzana y naranja) en cambio, pueden aceptarlas por separado.
Evita los potitos para bebés que tienen menos vitaminas y más azúcares. Es recomendable acostumbrarle a que tome fruta después de las comidas, ofrécele un poco de fruta de la que tú estés tomando.
Introduce diferentes alimentos poco a poco. Con imaginación y sentido común, puedes ir adaptando la comida familiar a la introducción de los alimentos, no necesitas hacer una comida diferente para el bebé.
Pueden enviar sus preguntas a consultalactancia@larazon.es
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