Tribunales

Crespo afirma que no hubo contacto entre las empresas de Correa y la Generalitat

La Razón
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El supuesto número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, afirmó que «jamás» se produjeron contactos de ningún tipo entre el personal de las empresas del grupo Correa y la Administración valenciana para favorecer adjudicaciones o amañar concursos. Así lo confirmó durante su comparecencia como imputado en el juicio que se celebró en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano por los contratos de la Generalitat Valenciana con las empresas de Francisco Correa para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fitur.

A pesar de que reconoció haber mantenido contacto con altos cargos del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), como Ricardo Costa, David Serra, o Rafael Betoret, porque el partido «era la mejor cuenta, la mejor fuente de ingresos» de una de las empresas del grupo Correa (Orange Market), sentenció que «jamás» se hizo para los fines por los cuales se le ha sentado en el banquillo de acusados. En este sentido, también indicó que nunca había visto al ex presidente Francisco Camps, ni al ex vicepresidente, Vicente Rambla, y que a las ex conselleras de Turismo imputadas, Milagrosa Martínez y Angélica Such, las conoció en la sala en su juicio.

En relación a las «fluidas relaciones» que mantenía Alvaro Pérez, conocido como «El Bigotes», con miembros del PP afirmó que este tipo de trato nunca se utilizó para acceder a cargos de la administración de quienes dependían las adjudicaciones.

«Pérez es una persona extraordinariamente simpática, que se relaciona bien pero también muy exagerada en sus expresiones, aunque eso no quiere decir que mienta».

Sobre los pliegos de condiciones para el concurso de Fitur en 2005 testificó que no recordaba cómo llegaron a su poder en octubre de 2004, antes de que se publicasen. A pesar de ello, afirmó que el documento carecía de importancia porque el concurso ya debía estar anulado.

En referencia a quién decidió optar a los concursos de Fitur, confirmó que fue cosa de Álvaro Pérez, quien «se ocupaba del PP» antes de crear Orange Market.