«Cuando haya una opinión jurídica sobre Ribó, el PSOE actuará»

SANDRA GÓMEZ. Concejala de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia

Se declara «abogada de vocación» y «servidora pública por pasión». «Me gusta perseguir a los malos, pero me gusta más trabajar para los buenos». Ello no quita para que cada tres meses se coja un fin de semana libre y desconecte. Ya planea hacerlo este verano en el camino de Santiago, pero mientras tanto hace senda en el Ayuntamiento de Valencia y gana etapas en la carrera a ser la nueva cara de los socialistas de Valencia.

-¿Qué pensó el viernes cuando vio al ex vicealcalde Alfonso Grau declarar ante el juez?

-¡Madre mía! ¡Si me lo llegan a decir hace un año! El grupo municipal socialista tiene el mérito de haber tirado la primera ficha del dominó que ha llevado a que estemos en esta situación de desmantelación del PP. Los populares, cuando se las han visto complicadas, han demostrado una deslealtad absoluta entre ellos.

-¿Echa de menos ser la abogada del PSPV-PSOE en el Caso Nóos?

-(rápida y categórica) Sí, sí, sí, sí. La verdad es que sí.

-Y como abogada, ¿Cómo ve el Caso Ribó? (se investiga si el alcalde sufragó con fondos públicos un acto de partido en Galicia).

-Vamos a ver qué dice la Fiscalía. Es una denuncia que presenta el grupo popular, pero es verdad que no existe un auto motivado ni una resolución de Fiscalía pronunciándose al respecto. Cuando haya una opinión jurídica, como ha ocurrido en el Caso Taula o Nóos, el partido socialista hará lo que siempre ha hecho.

-El alcalde ha dicho que dimitirá si se le imputa. ¿Qué pasará entonces?

-Ya veremos (sonríe).

-Lo digo porque su nombre siempre sale como «relevo». ¿ Le produce sonrojo que se piense en usted en esos términos?

-Agradezco que se valore mi trabajo y estoy contenta de que haya una buena percepción de lo que hacemos en Protección Ciudadana.

-¿Se ve como la delfina de Joan Calabuig (secretario general del PSPV-PSOE de Valencia y portavoz en el Ayuntamiento)?

-Eso es una decisión de partido. No nos gustan ni los dedazos del PP ni los de Podemos, que quitan y ponen según les va el aire. Cualquier decisión de liderazgo, la toman nuestros militantes, y en ellos está la decisión de elegir su referente para los próximos cuatro años.

-Y si la eligen ¿se ve usted preparada?

-Ya lo veremos. Quedan aún tantas cosas... entre ellas, unas Elecciones Generales. Entonces el partido comenzará a renovarse en todas sus fases. Hablamos de nueve meses, y en ese tiempo pueden pasar muchas cosas.

-Se habla mucho del «Pacto a la valenciana» para el Gobierno de España. ¿Algún consejo para Pedro Sánchez?

-Pablo Iglesias utiliza lo de «Pacto a la valenciana» como un eslogan más de esos que le gustan tanto, pero hay una diferencia fundamental para que eso no sea un «Pacto a la valenciana», y es que lo que proponían tanto el PSPV de Ximo (Puig) como el nuestro, y Compromís en la Generalitat y aquí en el Ayuntamiento, es que queríamos gobernar, y queríamos hacerlo juntos. Y aunque Mónica (Oltra) se precipitó al querer ser presidenta, lo que sí teníamos claro es que íbamos a gobernar juntos. La diferencia con España es que Podemos no quiere entrar a gobernar con nosotros. Es todo teatro. Ellos los que quieren es superar al PSOE y ser la primera fuerza política de la izquierda.

-¿Se gobierna mejor con un PP debilitado?

-Yo gobierno igual. En cualquier democracia necesitamos una oposición fuerte, que trabaje. Llevamos dos plenos en los que nos han presentado ni una sola moción. No están haciendo nada.

-Se ha creado una comisión para investigar el Caso Taula, ¿qué esperan encontrar?

-Todo el mundo habla del «pitufeo», del blanqueo, de los billetes de 500 euros... y todo el mundo obvia lo más importante, que es de dónde venían esos billetes. ¿Quién financiaba irregularmente al PP? ¿Hay alguna empresa que tenga un contrato en esta casa que financiaba al PP? ¿A cambio de qué? Eso es lo que estamos investigando.

-Se critica que el equipo de Joan Ribó gobierna por intuición y que es habitual que dé marcha atrás en sus decisiones.

-Admito las críticas, pero yo no he dado ninguna marcha atrás.

-Otros concejales sí.

-El grupo socialista tiene un proyecto de ciudad. Nosotros no hemos venido aquí a improvisar. Llevábamos muchos años, por desgracia, en la oposición preparando este momento.

-¿Se nota el currículo socialista frente a otras agrupaciones?

-Yo no voy a entrar en comparaciones, pero solo le diré que los concejales socialistas están haciendo muy buen trabajo.

-Una de las asignaturas pendientes de su Departamento es la lucha contra el botellón y el creciente fenómeno de los «microbotellones» ¿Algún plan nuevo?

-Es necesario crear un espacio alternativo donde los jóvenes puedan llevar a cabo actividades que les gusten. No cursillos de sevillanas, sino, por ejemplo, un campeonato de Play Station. Paralelamente hay que trabajar en la educación. Desde esta Concejalía hemos hecho un plan para abordar este problema. En enero empezamos con el control de terrazas. Ahora los agentes acuden antes de que se produzca el conflicto. Pero el servicio de Policía ha perdido 300 agentes en los últimos diez años. Hemos heredado un servicio muy precario; una bomba de relojería. Llegamos muy justos a todo. Hemos aprobado horas extraordinarias para poder operar servicios especiales en las noches y servicios de fin de semana.

-Pero no funciona. El fenómeno de los microbotellones se extiende (se da en 80 zonas de la capital).

-No creo que eso sea del todo cierto. Se está trasladando esa imagen, pero la realidad es que estamos poniendo más sanciones que nunca. En tres meses hemos hecho más que en todo el año 2015.