Las diez pueblos más bonitos en la Comunidad Valenciana para una escapada en el puente de diciembre

Las vacaciones de verano quedan ya lejos, hay ganas de descansar y desconectar. Que no funda el pánico. El puente de diciembre -quien pueda hacerlo, puesto que el hecho de que los días 6 y 8 caigan martes y jueves abren un sinfín de opciones- es un momento perfecto para realizar una pequeña escapada con amigos o familiares y cargar las pilas para las cercanas vacaciones navideñas, que obligan a estar más en casa.

La Comunidad Valenciana ofrece multitud de opciones para una buena excursión de tres o cuatro días, con naturaleza, cultura, gastronomía y deporte. Hay para todos los gustos. Estas son nuestras diez propuestas:

Morella

Empecemos, de norte a sur. La primera propuesta se detiene en Morella, esta maravillosa población enclavada en la comarca castellonense de Els Ports ofrece en estas fechas una estampada marcada por las montañas de su alrededor, el empedrado de sus calles y, en Navidad, una iluminación que quita el aliento. Hace unos años, una conocida marca de bombones decoró e iluminó la localidad después de que esta fuera elegida como la más hermosa, y la tradición se ha mantenido gracias a la colaboración de una compañía eléctrica. Pasear por sus calles y degustar unos deliciosos «flaons» es un plan exquisito para estos días.

Tinença del Benifassà

Un poco más abajo, pero todavía en Castellón, llegamos a la Tinença del Benifassà, una comarca histórica y natural que actualmente se integra en la del Baix Maestrat. La Tinença está conformada por siete pueblos, y uno de ellos es El Boixar, situado a 1.089 metros de altura, pasó a formar parte de la Tinença en el siglo XIII, después de la conquista cristiana. Se trata de una localidad con mucha actividad durante las Guerras Carlistas del siglo XIX.

Destaca el restaurante «Lo Raconet», donde podrá probar la rica gastronomía castellonense en la que destacan platos como «la olleta», los caracoles picantes, los pinchos de morcilla y la caldereta de pastor.

Vilafranca

Seguimos en Castellón y llegamos a Vilafranca y sus paisajes de la piedra en seco, intrínsecos a la geografía del montaraz noroeste valenciano, una geografía de andar, ver y conocer. Esta interesantísima y original manifestación cultural, es la expresión de formas de vida anteriores, marcadas por la climatología y la orografía de estas tierras de Els Ports, frías, hostiles y montañosas. La necesidad de suelo agrícola hizo que durante siglos se extrajesen grandes cantidades de piedras que se dejaban en las proximidades del terreno transformado, buscando al mismo tiempo alguna utilidad. Con las piedras, el ingenio y las manos se alzaron en apenas 100 kilómetros cuadrados que alcanza el término de Vilafranca, más de 1.000 kilómetros lineales y discontinuos de paredes, realmente una muralla, y más de 1.500 casitas para pastores. Sin duda un entorno precioso para visitar durante estas fechas.

Ahín

En la Sierra de Espadán, todavía en Castellón, descubrimos el municipio de Ahín, con sus alcornoques y sus paisajes de corcho, ofrece un bello y encantador paisaje y más de 1.500 casitas para pastores. Sin duda un entorno precioso para visitar durante estas fechas.

El término de Ahín constituye una zona caracterizada por una rica biodiversidad, con unos rasgos específicos que la diferencian respeto al resto del territorio valenciano. Esta variedad y riqueza ecológica está determinada fundamentalmente por el tipo de suelos (calcáreos o silicios), la altitud y las pronunciadas diferencias microclimáticas que se producen entre las vertientes secas y cálidas de la solana y las frescas y húmedas de la umbría.

Chelva

Y llegamos a la provincia de Valencia, a la localidad de Chelva, con su ruta de las tres culturas dentro del municipio y la ruta del agua, realizable tanto desde Chelva como desde Calles. Es un itinerario turístico, de gran interés, de trazado circular que combina naturaleza y cultura en un agradable paseo de aproximadamente tres horas de duración con áreas de descanso. En el trayecto, nunca os abandonará el rumor del agua de las numerosas fuentes, lavaderos, acequias y sobre todo del río Tuéjar o también llamado río de Chelva.

Bicorp

Siguiendo con los paisajes campestres llegamos a Bicorp con su arte rupestre mediterràneo, la Cueva de la Araña y el Barranco Moreno. En el término municipal fueron encontrados indicios de la Edad de Bronce, en los poblados del Calderón, la Rotura y los Morcones.

La Cueva de la Araña, (entre el 9000 y el 1400 a. C.), perteneciente al Arte Rupestre Levantino fue declarado por la Unesco en 1998 Patrimonio de la Humanidad. Contiene una de las representaciones más famosas en todo el mundo, la recolección de la miel.

Bocairent

Bocairent, un clásico que no pasa de moda, con sus «covetes dels moros» y sus callejuelas de piedra. Este municipio fue nombrado el año pasado una de las siete maravillas rurales de España. A 300 metros del pueblo hay un almacén musulmán diseñado mil años atrás y que, excavado en una montaña y con más de cincuenta pequeñas ventanas, ofrece un paisaje similar al de una colmena labrada por el hombre. Bocairent también posee un evocador barrio medieval.

Vall de la Gallinera

Y nos vamos a Alicante, provincia que ofrece maravillosas rutas si lo que se desea es pasar un día en la montaña. La Vall de la Gallinera es perfecta para ello, con su ruta de los ochos pueblos (Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, la Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili) y unas vistas que quitan el aliento. En primavera es conocida por sus hermosos cerezos en flor.

Biar

Y en el interior de la provincia nos encontramos con Biar y su impresionante castillo del siglo XII, que se encuentra incluido en la ruta de los castillos del Vinalopó. Es uno de los grandes atractivos de Biar, declarado Monumento Nacional en 1931, hoy en día BIC, conserva una bóveda almohade del siglo XII.

Alcoi

Y para hablar de Navidad en la Comunitat Valenciana no podemos olvidarnos de Alcoi y su belén de Tirisiti, también declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de un conjunto de representaciones teatrales que constituyen uno de los principales atractivos turísticos de esta zona durante estas fechas.

Estas representaciones se realizan en la ciudad desde hace más de cien años y son herederas, seguramente casi únicas, de una larga tradición mediterránea de teatros de títeres.