Demoras en Fiscalía han impedido recurrir algunas sentencias a tiempo

Las demoras que a diario se producen en la entrega de documentos en algunas secciones de la Fiscalía de Valencia han llegado a impedir que los fiscales puedan presentar recurso a las sentencias judiciales, caso de que tuvieran pensado hacerlo, como consecuencia de haberse agotado los plazos.

El caso es especialmente grave en los órdenes Civil y Social, aunque el problema afecta a todas las áreas de la Fiscalía. El orden Civil rige los vínculos privados que las personas establecen entre ellas, mientras que el Social se encarga de las relaciones laborales.

Cuando una sentencia o cualquier otro documento emanado de un Juzgado sale de éste, es remitido a diversos receptores, como son las partes a través de los procuradores, y también al Ministerio Fiscal. De los Juzgados a la Fiscalía no corre el tiempo (distinto según el tipo de documento, la instancia judicial, el orden) pues es el sello de entrada de Fiscalía el que pone el calendario en marcha. A partir de ese momento, por ejemplo, en el orden Social, los fiscales tienen cinco días para manifestar que van a recurrir una sentencia. Pero se ha dado el caso, cada vez más frecuente, que los fiscales tienen conocimiento de la sentencia susodicha a los seis, siete... o más días, después de la fecha que marca el cuño.

Otra posibilidad es que el anuncio de la voluntad de recurrir se curse en tiempo y forma pero llegue al Juzgado una vez ha pasado el plazo reglamentario. Esta circunstancia supone una clara merma de los derechos de los ciudadanos a ser defendidos con eficacia, también por el Ministerio Fiscal. La única opción que les queda es adherirse al recurso que presenten las partes, siempre que alguna de éstas lo haga.

El sistema informático que se utiliza en los Juzgados denominado Lexnet no es compatible con el que se utiliza en la Fiscalía y que recibe el nombre de Fortuny. Por ello, entre ambas instancias se siguen usándose el trasiego de legajos, como desde hace siglos.

Algunas Comunidades autónomas ya han unificado estos sistemas y así, cuando un juez dicta una sentencia, el fiscal la recibe prácticamente en el acto.

Huelga decir que en la mayoría de países de Europa y Estados Unidos, el papel ha desaparecido de los Juzgados.

Este es uno de los problemas acuciantes que debe resolver la siempre referida modernización de la Justicia, que no pasa tanto por la revisión de las leyes, sino más bien de los procedimientos y de los recursos con que cuentan quienes imparten Justicia, afirman algunos fiscales.