El Consell cede a Ribó el control de las líneas de bus de cinco municipios

La Generalitat delegará las competencias del servicio interurbano que afectan a cinco municipios del área metropolitana de Valencia al Ayuntamiento de Valencia. Esta transferencia irá acompañada de una dotación económica de 400.000 euros para cubrir los gastos del servicio en 2016. Sin embargo, aunque aún no se ha determinado el coste global de este servicio, será preciso contar con mayor financiación. La Diputación de Valencia correrá con el resto de los gastos.

Los alcaldes de los municipios afectados Paterna, Mislata, Vinalesa, Moncada y Alboraya alcanzaron ayer este acuerdo tras una reunión celebrada en el Palau de la Generalitat que presidió Ximo Puig.

La consellera de Vivienda y Obras Públicas, María José Salvador, explicó que se trata de una situación temporal mientras se consigue recuperar el contrato-programa que permitirá que sea el Gobierno central quien se haga cargo de una parte importante del coste del transporte pública en las grandes ciudades.

Mientras este momento llega, su antecesora en el cargo la popular Isabel Bonig ya intentó sin éxito conseguir esta financiación, la Generalitat trabaja en la constitución de la Entidad Metropolitana del Transporte, necesaria para formar el contrato- programa y que se prevé esté constituida antes del verano.

Con esta decisión, la Generalitat consigue suavizar el conflicto existente en el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el resto de primeros ediles que reclamaban la recuperación del servicio de EMT suprimido en 2012.

La ex alcaldesa Rita Barberá dejó de pagar el servicio a estas localidades tras solicitar cooperación económica del resto de municipios beneficiados. Como no se llegó a un acuerdo, las líneas de la EMT dejaron de traspasar el límite de la ciudad.

Con el cambio de Gobierno municipal, estos alcaldes- todos socialistas- instaron a Ribó a recuperar estas líneas, quien ayer siguió justificando la imposibilidad del Ayuntamiento de hacer frente a este servicio. Ahora, Ribó se hace con el control de las líneas interurbanas sin poner cantidad económica alguna.

De esta manera, la Generalitat facilita el camino al concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, que ya anunció la intención de asumir el servicio de transporte del Metrorbital y que ahora transcurre por el municipio de Burjassot.

Por su parte el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, explicó que la aportación económica se hará dentro de un programa global que ya fue aprobado en el pleno del corporación y que tiene por finalidad financiar las líneas deficitarias de autobús y las intercomarcales.

El presupuesto global asciende a un millón de euros, pero aún queda por determinar qué cantidad irá destinada a las arcas del Ayuntamiento de Valencia.

El PP critica que la diputación sea la sucursal bancaria de Puig

La portavoz popular en la Diputación de Valencia, María Contelles, criticó ayer que el presidente, Jorge Rodríguez, esté reduciendo el papel de la Diputación al de una «mera sucursal bancaria de la Generalitat». Advirtió de que la aportación económica anunciada para la ciudad de Valencia siente un «peligroso precedente», puesto que servirá para que «el dinero de todos los municipios de la provincia resuelva lo que el señor Ribó no ha sabido gestionar». Contelles dijo que el PP estará vigilante para que los municipios pequeños sigan siendo los principales receptores de la inversión.