El PP exige a Puig la convocatoria de elecciones anticipadas

La batalla campal entre PSPV y Compromís, los dos partidos en el Consell, que arrancó el pasado miércoles a raíz de la aprobación por parte de los socialistas de la senda de déficit, sigue creciendo en intensidad. Tanto, que el principal partido en la oposición, el PP, tomó ayer cartas en el asunto y exigió al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que convoque de manera urgente elecciones anticipadas.

La portavoz adjunta del grupo popular en Les Corts, María José Català, señaló que el Consell «ya no esconde sus diferencias en público», y pidió «poder ahorrar el bochorno a los valencianos».

Tuits, «mails» y «whatsapps»

Lo cierto es que la lucha entre los dos principales grupos del Gobierno valenciano se volvió ayer más encarnizada todavía y siguió exponiéndose a través de las redes sociales. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, mantuvo que él había pactado con Compromís abstenerse en la votación, a no ser que el Ministerio de Hacienda ofreciera «mejoras tangibles, tal y como así fue», por lo que cambió su voto a favor, siempre con la condición -tal y como se demuestra en el «mail» del voto a favor que facilitó ayer la Conselleria- de que estas medidas (que suponen 850 millones de euros para la Comunitat) no eran suficientes y son solo el primer paso antes de la reforma del sistema de financiación autonómica.

Además, fuentes de la Conselleria de Hacienda aseguraron que se informó enseguida del voto a favor a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y a la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, también de Compromís.

Pero esta última no está nada de acuerdo en estas afirmaciones. Aunque hasta el momento la mano derecha de Soler se había mantenido en un discreto segundo plano, ayer estalló a través de la red social Twitter al asegurar que lo que el conseller había pactado personalmente con ella era la abstención. Ferrando asegura que en ningún momento se le informó del cambio de voto hasta después del mismo.

Desde Compromís se utilizaron ayer como pruebas «whatsapps» del conseller Soler con Oltra y con Ferrando para demostrar que efectivamente se comunicó el cambió de opinión tras la votación. No obstante, en estos mensajes también queda claro que el conseller dijo que si había alguna mejora cambiaría su voto.