El PP plantea que las ayudas a la CEV, UGT y CCOO lleguen a más organizaciones

Presenta una proposición no de Ley que es del agrado de todos los grupos menos del PSPV

Lo que no consiguió mediante una enmienda a los Presupuestos de la Generalitat de 2018, el PP lo intenta ahora a través de una proposición no de Ley. Los populares creen que no es justo que solo la patronal autonómica (CEV), UGT y CCOO disfruten de las ayudas que reparte la Ley de Participación institucional entre los agentes sociales «más representativos». Aunque esta norma fue aprobada por el PP en 2015, ahora el partido dirigido por Isabel Bonig considera que es momento de modificarla de forma que el dinero se reparta entre todas las organizaciones empresariales y sindicales en función de su representatividad.

«No se trata de una pataleta», aseguró ayer en los pasillos de Les Corts la síndica del PP valenciano, Isabel Bonig, ante las acusaciones de que solo tratan de vengarse de los empresarios por haber acudido el pasado 18 de noviembre a la manifestación en defensa de una mejor financiación autonómica. «En aquella protesta estuvo la Asociación Valenciana de Agricultores, y les estamos defendiendo en la Ley de la Huerta», recordó Bonig.

En el resto de grupos encontró apoyo o, al menos, disposición al diálogo, excepto en el PSPV. El portavoz de los socialistas, Manuel Mata, anunció que su grupo se opondrá a una modificación que parece un «duelo al sol absurdo» y reivindicó que quienes deben seguir recibiendo la aportación económica son las entidades más representativas «por el hecho de serlo».

Otro de los temas estrella durante el pleno de Les Corts de ayer en el que se aprobó la Ley de Medidas Fiscales (más conocida como Ley de Acompañamiento) de los Presupuestos del año que viene, fue el de la línea de tres millones de euros para la compañía Air Nostrum. PP y Podemos presentaron una enmienda a esta subvención, aunque fue rechazada por PSPV, Compromís y Ciudadanos. La diputada del PP, María José Catalá, aseguró que le parece una medida muy poco «botánica» dar tres millones de euros a una empresa privada, y cero a Cruz Roja.

La diputada de Compromís que defendió la oposición a la enmienda, Mónica Álvaro, optó por aquello de que la mejor defensa es un buen ataque. Nada dijo del dinero para Air Nostrum, y se limitó a recordar los casos de corrupción del anterior gobierno del PP y a atacar la etapa de Català en el Consell.

No fue el caso del socialista José Muñoz, quien justificó esta partida en que se trata de un dinero que supone solo el uno por ciento del total de la inversión de la compañía para renovar la flota de aviones. Una actualización que servirá para reducir las emisiones de CO2, así como la contaminación lumínica y acústica.

El diputado de Podemos David Torres lamentó no haber podido llegar a un acuerdo en este punto con sus socios del Botánico, y aseguró que la imagen que se está dando es de que «las empresas son más importantes que las personas». Advirtió además que de cara al final de la legislatura, la posición de la formación morada será muy firme en este sentido.