Política

El presidente del TC reclama el Ebro para regar el sur de España

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, junto a Pascual Sala y Vicente Garrido, muestran el libro de Comentarios al Estatut d'Autonomía
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, junto a Pascual Sala y Vicente Garrido, muestran el libro de Comentarios al Estatut d'Autonomíalarazon

El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, manifestó ayer durante la presentación del libro Comentarios al Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana que «las aguas que incluso producen daños en ocasiones» en clara alusión al Ebro, «podrían regar la Comunitat Valenciana y el sur de España». Y todo ello lo dijo a colación del citado libro, editado por el Consell Jurídic Valencià, y que ha visto la luz con un poco de retraso. Este ha sido intencionado porque el Consell Jurídic ha querido editarlo cuando se han resuelto los recursos interpuestos por Castilla-La Mancha y por Aragón al texto valenciano.

Respecto a los mismos, que fueron analizados por el Constitucional, dijo su presidente que el artículo 17 de Estatut que hace referencia al «abastecimiento de agua de calidad y la redistribución de los excedentes» está redactado «con gran respeto a las leyes» lo cual también influyó en el TC a la hora de desestimar los recursos.

Además, Sala que parafraseó a Cernuda enmendando su verso al decir que «soy un valenciano con ganas», explicó que estos «derechos» que reconocen algunos estatutos como el Valenciano, de «tercera generación», «pueden tener parangón con los principios de política social y económica que la Constitución considera como derechos fundamentales».

Por su parte, Vicente Garrido que abrió el acto como presidente del Consell Jurídic, dijo que una financiación injusta podía ser inconstitucional pues «una financiación deficiente infringe el principio de autonomía constitucionalmente consagrado, y por tanto, la propia Constitución».

Garrido dijo que el «tedioso centralismo» ataca al Estado Autonómico «sin reparar en que el problema radica en que la Administración del Estado no se ha reducido en consonancia con la asunción por parte de las Comunidades Autónomas de importantes competencias». A la vez, manifestó que cualquier reivindicación catalana de una financiación a medida, rompería el principio constitucional de igualdad.

El presidente del CJC defendió que las Administraciones no se debían solapar, y que las diputaciones eran innecesarias.

Por su parte, el presidente Fabra elogió el libro como necesario y dijo que el Estatut «nos hace más fuertes como pueblo y nos ayuda a vencer la crisis».