El semáforo ante el que pocos se paran

Es el semáforo más ignorado de la carretera. Está en la nacional que atraviesa Bellreguard, en Valencia, y saltárselo en rojo no es por un problema de daltonismo, sino una irresponsabilidad que cometen 1 de cada 25 conductores. Cruzar el paso de peatones es toda una lotería para los vecinos. A alguno le ha tocado llevarse un buen susto cuando ha estado cerca de ser atropellado porque este, según el alcalde del municipio, Jaume Ascó, es el punto más transitable por el que cada día cruzan 1.500 personas. Por ello, el ayuntamiento decidió colocar en febrero una cámara con la que se evidencia esta infracción que supone una multa de 200 euros. En solo un mes llegaron a sancionar a doscientos conductores.