Evitar el cambio climático desgrava

Valencia- Evitar los efectos del cambio climático es necesario y más aún tras conocer los efectos que este fenómeno puede provocar en sectores económicos tan importantes como el turístico o el agroalimentario. La estrategia presentada por el Gobierno valenciano para lo que queda de década contempla cien medidas para reducir el proceso de calentamiento global en la Comunitat Valencia. En algunas de las propuestas se incluyen ventajas fiscales o ayudas directas. Eso sí, el documento, recientemente aprobado por el Consell, advierte de que todo está sujeto a la «disponibilidad prespuestaria».

La Estrategia valenciana ante el Cambio Climático 2013-2020, elaborada desde la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente contempla «deducciones autonómicas por inversiones para el aprovechamiento de fuentes de energía renovable en la vivienda habitual», así como desgravaciones por inversiones en elementos patrimoniales. De la aplicación de la primera hace responsable al departamento con competencias en tributos, en este momento la Conselleria de Hacienda, y de la segunda al de calidad ambiental, cambio climático y residuos, adscrito a la Conselleria de Infraestructuras.

También se contemplan una serie de ayudas que afectan a diferentes sectores.

El transporte aportó en 2009 el 26 por ciento de las emisiones. Desde la Agencia Valenciana de Energía (AVEN) se seguirán subvencionando las instalaciones que permitan realizar recargas de biocarburantes.

En términos urbanísticos se prevé conceder subvenciones a la redacción de programas de paisaje para los núcleos urbanos.

Para el turismo, la AVEN contempla ayudas para que los alojamientos turísticos y de ocio realicen auditorías energéticas. Tras conocer el diagnóstico de sus instalaciones, desde el departamento de turismo, ahora adscrito a Economía, se contempla subvencionar las inversiones realizadas en equipamientos que ahorren agua y energía.

Para los agricultores, la estrategia pretende establecer programas de ayudas encaminadas a la conversión ecológica de las explotaciones agrícolas o ganaderas y en programas de formación, especialmente en el sector agropecuario. Las subvenciones se extenderán para la renovación de equipos obsoletos y por tanto, con altas emisiones de CO2.

En el apartado de producción energética, otro de los grandes productores de dióxido de carbono, se articularán apoyos económicos para la sustitución de productos petrolíferos por gas natural. Así se primarán los equipos de generación de energía por biomasa o de residuos biodegradables y la investigación de las especies vegetales más adecuadas para producir biomasa y biocarburantes. Las empresas que mejoren sus eficiencia energética también resultarán beneficiadas.