Fabra asegura que hará las listas sin imputados por corrupción

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, llevará su línea roja contra la corrupción un poco más lejos. No habrá imputados por casos de corrupción en las próximas listas autonómicas. Así lo aseguró ayer en una entrevista realizada en RTVV, en el programa D Nou, y en la que se sometió a las preguntas de los directores de los principales medios escritos de la Comunitat Valenciana, entre los que se encontraba el delegado de LA RAZÓN, Iñaki Zaragüeta.

Tras adquirir el compromiso de elaborar unas listas libres de personas cuya situación judicial no está resuelta, instó a la oposición a establecer un gran acuerdo para que «esas personas no puedan tener responsabilidad política». Insistió en que su intención no es ni mucho menos condenarlas, pero considera que no deben tener «protagonismo institucional o de partido».

Fabra lamentó la lentitud con la que actúa la Justicia en estos casos y confía en que situaciones como la de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, haya quedado resuelta antes de que se presenten los candidatos a esta Alcadía.

También defendió la honorabilidad de la gran mayoría de los políticos así como la del Partido Popular, sobre el que insistió en que «nunca ha tenido una doble contabilidad».

No obstante, apuntó que considera necesario que los partidos sean capaces de «autofinanciarse» porque, de lo contrario, «estamos generado una situación incomprensible para los ciudadanos». Insistió en que la financiación debe llegar únicamente de los afiliados para «evitar susceptibilidades» y para que «no se pueda creer que aquí se está al servicio de alguien que no sean los ciudadanos».

Aunque la corrupción ocupó parte importante de la entrevista, durante la hora y media de duración, el presidente abordó los asuntos capitales para la Comunidad, tales como la financiación autonómica o las perspectivas electorales.

Fabra reconoció que ni siquiera cuando ha estado en el Gobierno central el Partido Popular se ha conseguido un sistema de financiación que «nos haya tratado adecuadamente». Sin embargo, lanzó varios mensajes de optimismo de cara al futuro. Aseguró que el Gobierno de Mariano Rajoy «ha movido ficha» porque es consciente de que algunas Autonomías sufren una situación injusta.

Defendió que la Comunitat Valenciana ha puesto encima de la mesa sus cuentas y ha demostrado que no hay «gastos superfluos», sino que es una de las regiones que mejor administra sus recursos en áreas como la Sanidad o la Educación. Como ejemplo, confirmó que la situación de las arcas públicas no puede permitirse un evento como el de la Fórmula 1. «Yo no puedo mirar a los ojos a una persona y decirle que no le puedo pagar, mientras tengo un gasto importante», como es esta competición de monoplazas. Sobre este particular, confirmó que el acuerdo para suspender la ejecución de las pruebas sin que el Consell tenga que pagar indemnización alguna está prácticamente cerrado.

Así mismo, defendió los tiempos marcados desde Madrid para acometer las reformas. Aludió a que primero hay que ejecutar la reforma fiscal. Con esta afirmación respondía directamente a la exigencia realizada por su homólogo madrileño, Ignacio González. «Por mucho que uno pida, el Gobierno tiene los plazos establecidos en función, tanto de los ingresos, como de la aprobación de distintas normativas que puedan facilitar que el modelo de financiación cumpla con sus objetivos». Continuó asegurando que aunque todos los presidentes hiciesen fuerza hacia un mismo objetivo, la realidad es que «no hay dinero».

También volvió a referirse a la propuesta, rechazada por la dirección nacional del PP, de la presidente del partido en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho.

Sobre sus pretensiones y también las del Gobierno de Artur Más tuvo al menos una decena de declaraciones muy contundentes. «No voy a permitir que haya acuerdos bilaterales entre ninguna Comunidad Autonomía y el Gobierno», «¿por qué Cataluña tiene que tener más dinero por ciudadano que la Comunitat Valenciana o Madrid?» o «no voy a admitir que otras Autonomías por haber gritado más o por querer poner en valor hechos diferenciales puedan cobrar más dinero que la valenciana para cubrir los servicios básicos».

Sobre las expectativas electorales, Fabra se reivindicó como candidato y aseguró que las encuestas cambiarán cuando la situación económica vaya mejorando, algo en lo que tiene total seguridad. Sobre el rival al que se enfrente tampoco tiene dudas. Está convencido de que será un «todos contra el PP».