Fomento vuelve a priorizar el túnel del AVE a Asturias frente al eje pasante

La variante de Pajares, un complejísimo tramo del AVE a Asturias compuesto por dos túneles paralelos de 25 kilómetros, seguirá en obras el próximo año. El anteproyecto de Presupuestos del Estado recoge una inversión de 190 millones euros para esta obra licitada en 2003 por 1.085 millones de euros, cantidad que se ha triplicado desde entonces.

La restricción presupuestaria implicó la paralización de todas aquellas soluciones subterráneas por su elevado coste. No obstante, hubo algunas obras que no sufrieron este recorte.

Un ejemplo es este tramo de la línea de alta velocidad de Asturias. Son tan solo 50 kilómetros, pero en ellos los ingenieros han encontrado todo tipo de dificultades debido a las características de los terrenos. Se han producido continuos deslizamientos y filtraciones provocados por los acuíferos, que incluso se han tenido que «pinchar».

Fomento ha expresado en diferentes ocasiones su intención de terminar las obras durante el próximo año, aunque los expertos consultados creen que el plazo es demasiado ajustado.

Estos inconvenientes no han sido determinantes para desviar partida a obras con una mayor rentabilidad económica. Este AVE se dirige a una población de un millón de habitantes y sumando la cantidad destinada al tramo Venta de Baños- León, recibirá 372, 6 millones de euros, más presupuesto que lo que dedicará el próximo año a la adaptación del ancho internacional entre Valencia y Castellón, (306 millones).

Pero no es la única línea de alta velocidad que supera en presupuesto a la que se considera como la primera fase del Corredor Mediterráneo. Según el proyecto de presupuestos del Estado, la alta velocidad al País Vasco recibirá 377,4 millones.

Presupuestos y obras

Ferrmed, el lobby creado para la defensa del Corredor Mediterráneo, lanzó una llamada de aviso tras conocer los Presupuestos para el próximo año. Su secretario general, Joan Amorós, advirtió de que las partidas comprometidas pueden ser suficientes para cumplir con los plazos previstos, pero siempre que se ejecuten con total diligencia. «Las obras todavía no han comenzado» y si no lo hacen de inmediato el objetivo prometido, que Valencia y Castellón dispongan de ancho internacional en 2015 y Alicante en 2016, será difícilmente realizable.

En cualquier caso, Ferrmed recuerda que la construcción del denominado «tercer carril» es una solución transitoria y que es imprescindible comenzar a realizar los estudios de los tramos más conflictivos, como el de Castellón y Tarragona para evitar que el Corredor se colapse.

Así mismo, inciden en que hay que dar una alternativa al túnel de Serrería. Se prevé que el tráfico de mercancías aumente de manera significativa una vez el eje disponga de ancho europeo. En estos momentos, el túnel está al 60 por ciento de su capacidad, por lo que podría saturarse en menos de una década.