Funcionarios e interinos podrían no recuperar los ingresos perdidos en 2012

Los funcionarios e interinos de la Comunitat Valenciana podrían no recuperar los ingresos y privilegios perdidos el año pasado cuando, el 5 de enero, el Consell aprobó uno de los paquetes de medidas más duro de toda la crisis. Se trata del decreto de medidas urgentes para reducir el déficit, que incluía serios recortes para estos colectivos.

El entonces conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, que tuvo que hacer frente a las duras críticas recibidas, capeó la tempestad asegurando que dichos privilegios y retribuciones se recuperarían en 2014, puesto que los recortes durarían solamente dos años.

Pero a falta de solo seis meses para llegar a la fecha límite, el panorama no es nada alentador. Dentro de poco el Ministerio trasladará a la Conselleria de Hacienda cuál es el objetivo final de déficit para este año (la media para todas las autonomías es del 1,3 por ciento, pero a algunas podrá permitir un poco más).

En función de cuál sea ese techo, la Generalitat podría estudiar, no solamente realizar nuevos ajustes, sino mantener algunos de los aplicados hasta ahora, como las medidas sobre el personal público.

Algunas de estas fueron el recorte del 25 por ciento de la jornada laboral y del salario para los interinos; la reducción en un 50 por ciento de los conceptos por carrera profesional del Cuerpo de personal sanitario y del componente retributivo relacionado con la formación permanente de los docentes; la supresión del complemento a las prestaciones de la Seguridad Social en procesos de baja laboral o la reducción de seis a tres días «moscosos» al año».

Desde la Conselleria de Hacienda explicaron que, en el caso de que hubiera que realizar recortes, se estudiarán todas las opciones y se analizará la posibilidad de mantener las medidas aplicadas el año pasado, esta y otras.

Medidas tributarias

Habrá que ver qué sucede con las medidas impositivas que aprobó el Consell. Se crearon dos nuevos tramos en la escala autonómica del IRPF para las rentas más elevadas, con la eliminación de la deducción autonómica por vivienda habitual y el establecimiento de un límite de 24.000 euros de renta neta para acceder a las deducciones autonómicas.

Además, se incrementó el céntimo sanitario y se fijaron tributos medioambientales. Asimismo, en septiembre del año pasado se eliminó la bonificación del cien por cien del Impuesto de Patrimonio para las rentas superiores a los dos millones de euros.

El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha insistido en repetidas ocasiones en que ahora no está encima de la mesa realizar una nueva subida de impuestos aunque, llegado el momento, y si fuera necesario, se podría estudiar también esta posibilidad.