Déficit público
Juan Carlos Moragues: «Es contraproducente para la empresa pública que se anulen los ERE»
Conseller de Hacienda y A. P.
Aceptó uno de los cargos con mayor responsabilidad del Gobierno valenciano, el de conseller de Hacienda, en el momento económico más grave de las últimas décadas, dejando así una cómoda y tranquila vida como delegado de la Agencia Tributaria. Lo hizo, según dice, por vocación de servicio público. Por el momento, se ha llevado ya más de un disgusto, uno de ellos esta misma semana, al asegurar el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que la Comunitat está bien financiada.
- ¿Han sido estas declaraciones un nuevo varapalo para la Comunitat?.
- Fue una respuesta técnica en la que se valora un aspecto parcial del sistema de financiación actual. Pero lo realmente importante es que los datos son claros y demuestran que la Comunitat está infrafinanciada de forma histórica.
- ¿Ha hablado con el ministro Montoro?
- No, pero he hablado con personas del Ministerio que no esperaban la repercusión que ha tenido esta contestación. Ellos lo han valorado como una respuesta técnica. En ningún caso pensaban que iba a tener esta trascendencia.
- Tanto en este asunto como en el reparto del déficit, el ministro tiene que atender a las peticiones de 17 comunidades. ¿Cómo cree que va a conciliar estas sensibilidades?
- Yo no pido un déficit «a la carta», quiero un déficit que se determine por criterios objetivos y técnicos. El punto de partida es diferente para cada Comunidad autónoma. El estar bien o mal financiado es fundamental y básico en las posibilidades que tienes de reducir el déficit y lo único que decimos es que todo eso se tenga en cuenta.
- ¿Cuál es la cifra de déficit que espera que finalmente le permita el Ministerio?
- Hay que ser muy prudente. El criterio que yo he trasladado al Ministerio es que a la hora de fijar el objetivo se tengan en cuenta los gastos financieros y aquellas autonomías que, según los estudios, están financiadas por encima de la media.
- En todo caso, falta poco para saberlo.
- Esperamos que a finales del mes de junio o principios del mes de julio se convoque el CPFF para tratar esta cuestión.
- ¿Les están exigiendo ya nuevas medidas de ajuste?
- Por ahora estamos haciendo un seguimiento exhaustivo de la ejecución presupuestaria y seguimos día a día cómo se están comportando los gastos y los ingresos. Si la cifra de déficit se adapta a las estimaciones, continuaremos en la misma línea. Si está por encima de la estimación, tendremos un margen de maniobra y, si está por debajo, habrá que hacer algún ajuste o corrección.
- ¿Y en qué parte se van a realizar esas correcciones?
- La tendencia es que ese margen de déficit no suponga mayores gastos. Queremos hacer más con menos. Ese margen de déficit lo utilizaremos para corregir posibles desviaciones en materia de ingresos, especialmente en los extraordinarios, como la venta de patrimonio o el sector público empresarial.
- Comentó recientemente que este tipo de decisiones se tienen que tomar por criterios económicos y no políticos. ¿Cree que hasta ahora ha pesado más la política en estas cuestiones?
- Evidentemente existe un componente de valoración política, cuando a lo que hay que estar es al estudio técnico y riguroso de lo que hay detrás de una cifra de déficit.
- ¿Cree que la Comunitat está pagando en la actualidad el exceso de gasto del pasado?
- Como consecuencia de los grandes eventos o de algún hecho muy llamativo y mediático, ha dado la sensación de que estaba gastando mucho, pero el gasto per cápita de la Comunitat siempre ha estado por debajo de la media.
- ¿Cree que tiene sentido reclamar 11.000 millones de deuda histórica?
- Deuda histórica sí, la tenemos que pedir, pero hay que tener los pies en el suelo y ser responsables y saber y entender que el escenario económico actual no es favorable y no es óptimo para la recuperación de ese agravio que hemos sufrido. Vamos a ir dando pasos. Cuando el entorno económico sea favorable, será el momento de reivindicar esa deuda histórica y compensar esa diferente financiación autonómica.
- ¿Cuándo cree que la Comunitat podrá alcanzar el equilibrio presupuestario?
- Cuanto antes. Para ello tenemos que ir reduciendo deuda y gastos financieros. Así ganaremos confianza y credibilidad, lo cual nos hará financiarnos a un menor tipo de interés, reducir los costes financieros y la deuda.
- Todo esto, ¿en cuánto tiempo puede pasar?
- Es fundamental cómo evolucione la situación económica. No podemos renunciar a nuestro Estado del bienestar autonómico y tenemos que incentivar la actividad económica. Habrá un aumento de ingresos tributarios y se podrá llegar a un escenario de superávit presupuestario.
- ¿Cuándo va a poder emitir deuda la Comunitat por ella misma, sin el paraguas del FLA?
- La agencia Fitch nos calificó como grado inversor no especulativo, y Standard & Poor's nos retiró la vigilancia el otro día. Eso no quiere decir que podemos salir al mercado de deuda este año, pero es que tampoco tenemos necesidad, estamos muy cómodos en el FLA, saldremos al mercado cuando mejore nuestra situación y cuando el mercado nos permita financiarnos a un tipo de interés menor que el que nos permite el FLA.
- ¿Tienen la certeza de que el FLA va a continuar?
- Cuando no haya, habrá que buscar los instrumentos correspondientes de acceso a los mercados para buscar financiación. El Estado seguro que, si no es a través del FLA, prestará un apoyo a través de la Secretaría General del Tesoro a las autonomías para la obtención de esa liquidez.
- Si hay que hacer más ajustes, ¿qué posibilidades hay de que se suban los impuestos?
- Primero tenemos que saber cuál es nuestro objetivo de déficit, pero hay líneas rojas que no podemos traspasar, no podemos cerrar un hospital, un colegio, desatender a las personas vulnerables y necesitadas. Hay que estar con el Estado de bienestar autonómico. No está encima de la mesa una modificación impositiva. En el ideario del PP está bajar los impuestos cuando se pueda.
- ¿No queda mucho por recortar en la Administración pública?
- El dinero público es sagrado y es de todos los ciudadanos. Tenemos el deber y la obligación de gestionar ese dinero de forma diligente y eficiente.
- ¿Hay alguna novedad en la venta de patrimonio público?
- Hemos licitado Colón 32, y tenemos otros inmuebles que se han alquilado. Hay ofertas por Cigüeña y por Colón 78. Estamos alquilando las plazas de garaje de Velluters. No vamos a malvender. Hemos recibido ofertas para vender patrimonio a unos precios que entendíamos que no eran suficientes. Preferimos alquilar a buenos precios que malvender. Creemos que el edificio de la Cigüeña podemos alquilarlo este año, pero es una creencia.
- ¿Qué cantidad podremos obtener del plan de pago a proveedores?
- Presumimos que se van a incluir las facturas de todo 2012 seguro, pero se ha llegado a decir que podían entrar facturas de 2013, lo que no sabemos hasta cuándo. Con eso pretendemos pagar toda nuestra deuda comercial, hacer tabla rasa y, a partir de ahí, intentar pagar en un plazo de 30 días. Queremos elaborar un plan completo y normalizado de pagos, de tal forma que cada deudor de la Generalitat sepa cuándo va a cobrar, cuánto y cómo.
- ¿Y las facturas que quedan pendientes de 2011?
- Son subvenciones que no entran en el plan de pago a proveedores, y estamos haciendo un plan para poco a poco ir pagándolas todas. Lo que no queremos es convocar subvenciones cuando tenemos pendientes de años anteriores.
- ¿Hay algún avance en el decreto para compensar la deuda con tributos?
- Sí, queremos incluir también a las empresas públicas. Por ejemplo, si un Ayuntamiento le debe dinero a una empresa pública y la Generalitat le debe dinero al Ayuntamiento, hacer una compensación a tres bandas, de forma que la Generalitat asuma la deuda de la empresa pública y ésta se lo devuelva posteriormente.
- ¿Que queda por hacer en sector público?
- Detrás de los ERE hay dramas personales pero el sector público, como estaba configurado, no era sostenible. Tenemos un trabajo hasta el 30 de junio de intentar reducir las entidades al menor número posible. Durante el segundo semestre queremos hacer un cuadro de mando integral y llevar un seguimiento mensual de las empresas. Queremos hacer una monitorización de las empresas públicas para ver en todo momento cuál es el estado de sus cuentas, así como elaborar una relación de puestos de trabajo.
- ¿Le preocupa que anulen los ERE en las empresas públicas?
- Mucho. Los ERE se hacen porque las empresas no son viables. Si el pronunciamiento judicial es contrario al ERE, tienes que pagar una indemnización mayor o readmitir a los empleados. Pero es que la empresa pública no está en disposición de readmitir a esos trabajadores, porque si no, pones en jaque la propia empresa pública. Si hemos hecho el ERE es porque no es viable. Es hasta contraproducente para la propia empresa pública tener que readmitir a esos trabajadores porque provoca que tengamos que hacer un debate sobre la situación de la empresa pública. Pero, por supuesto, se tienen que acatar, con total y absoluto respeto, los pronunciamientos judiciales.
- ¿Qué cree que va a suceder con la televisión pública valenciana?
- Entendemos que presta un servicio público muy bueno en el que se defienden nuestra cultura y nuestras señas de identidad pero, como todos los servicios, lo tenemos que prestar al menor coste posible.
- ¿Qué opina de la gestión que está haciendo el presidente Fabra de los problemas judiciales de algunos diputados?
- Llevo poco tiempo en política pero he percibido en la gente que me rodea mucha profesionalidad, honradez, honestidad y decencia. Además, creo en la presunción de inocencia. La imputación es solo para mantener las garantías jurisdiccionales del imputado y hemos visto muchos casos de imputación y luego el archivo de esas causas. Tenemos que ser muy cautos y muy prudentes. El presidente de la Generalitat ha marcado una línea roja y la está llevando a término. Dicho esto, cuando hay un caso donde se haya traspasado esa línea roja, se actuará, mientras tanto, que opere la presunción de inocencia.
- ¿Cómo calificaría el estado de las cuentas valencianas cuando usted llegó?
- Eran unas cuentas complicadas. En 2012 gastamos 3.500 millones más de los que ingresamos, un 20 por ciento del presupuesto. Y en 2013 entras con que el Estado te da solo 8.300 millones de euros y tu tienes presupuestado en Sanidad y Educación 9.000. No te da. Pero vamos a mejor. El año 2012 fue muy complicado, 2013 será duro, pero mejor que 2012. Estamos mucho mejor que hace un año y nuestra esperanza es que el ejercicio que viene estaremos mucho mejor que hoy. Cada día que pasa iremos a mejor. Lo peor ya ha pasado.
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