La antigua Fe tendrá cuatro hospitales de salud mental y otro de crónicos

El ambicioso plan de la Conselleria de Sanidad para la antigua Fe del barrio de Campanar incluye como principal novedad la creación de cuatro hospitales de salud mental con treinta plazas cada uno que darán asistencia en los niveles de Infanto-Juvenil; Trastornos Límites de Personalidad, Trastornos de Conducta Alimentaria y un último destinado a los adultos. A ellos se suma un centro de encuentro del paciente con estas patologías para que puedan apoyarse entre ellos y acompañarse.

Además, el ahora rebautizado Espai de Salut Campanar Ernest Lluch en honor al político asesinado por ETA que promovió la ley que universalizó la atención sanitaria pública, contará con un hospital de crónicos y larga estancia con 150 camas y un centro de neurorehabilitación ambulatoria (integral e infantil).

Estas son solo algunas de las nuevas instalaciones que se levantarán sobre un solar de 76.351 metros cuadrados y gracias a los 146 millones de euros de presupuesto, tal y como avanzó ayer la consellera de Sanidad, Carmen Montón.

El proyecto total está previsto que esté del todo finalizado en dos legislaturas, pero la actividad sanitaria no se detendrá en ningún momento. Así, las obras, tal y como estaba previsto, arrancarán con un área de salud integrada de nueva construcción, que se levantará en el espacio vacío ente la cafetería y el helipuerto, que se prevé inaugurar en 2019.

Este incluye un centro de salud de 4.500 metros cuadrados construidos, que dará servicio a los 32.000 vecinos de Campanar, Tendetes y Calvari, y que se reforzará con servicios de cirugía menor, rehabilitación, odontología preventiva, centro de salud sexual y reproductiva, salud mental, diagnóstico precoz de cáncer de mama y un punto de urgencias 24 horas.

Este centro se completará con otro de especialidades de alta resolución, de 7.744 metros cuadrados, con un área con 55 consultas externas y 20 especialidades, otra de técnicas y una más de cirugía mayor ambulatoria con cuatro quirófanos. Todo ello previsto para 2020.

Según explicó Montón, para «no perder tiempo» de forma paralela a las primeras actuaciones se procederá al desamiantado estructural de los antiguos edificios previo a su futuro derribo y se sacará el concurso de ideas para decidir el diseño y distribución del resto de complejo.