La Asamblea de la estiba obliga a cerrar tres terminales del Puerto

El recinto de Barcelona sigue rentabilizando la situación y funciona con normalidad toda la jornada

La Asamblea informativa que celebró ayer el sector de la estiba del Puerto de Valencia desde la una hasta las tres de la tarde, obligó a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) a cerrar las tres terminales de contenedores de APM, MSC y Noatum, un parón que sin duda redujo la productividad del Puerto valenciano. Además, durante esas dos horas, la Policía portuaria tuvo que impedir la entrada de todos los camiones cuyo destino eran estos tres enclaves, con lo cual se formaron retenciones que llegaron hasta la V-30, según explicaron las fuentes consultadas.

Una situación que contrasta claramente con la vivida en el Puerto de Barcelona donde, a pesar de contar con el mismo problema con los estibadores, se funcionó con absoluta normalidad durante toda la jornada, según señalaron desde la institución portuaria catalana.

Solo hay que observar los datos de tráfico portuario de los últimos meses para comprobar que el recinto catalán está sabiendo sacar buen partido de los problemas de la estiba en Valencia. Durante el mes de febrero el tráfico de contenedores en el recinto valenciano descendió un 20 por ciento mientras que su competidor lo aumentó un 49 por ciento.

Los estibadores siguen en pie de guerra después de que el Consejo de Ministros aprobara el pasado viernes el decreto de liberalización del sector en el que se introducen novedades como la eliminación de la obligatoriedad de contratar a la Sociedad de Estiba del puerto en cuestión. La norma, que llegará al Congreso de los Diputados mañana, deberá ser aprobada por la mayoría de los grupos parlamentarios. En caso de que así suceda, el sector ha anunciado ya ocho días de huelga entre los meses de mayo y junio.

Según explicaron ayer fuentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar en Valencia, la Asamblea tenía como único objetivo informar al colectivo sobre la actual situación. Desde su punto de vista, el Gobierno ha vuelto a «faltar a su palabra» al no negociar el decreto ni con los trabajadores ni con la patronal. Aseguran que la norma aprobada por el Ejecutivo, y que ya se encuentra en vigor, no cumple simplemente con la sentencia de la Unión Europea, sino que «va más allá».

Por su parte, el presidente de la APV, Aurelio Martínez, que se reunió ayer con su homólogo de Bilbao, Asier Atutxa, pidió ayer que la crisis de la estiba se resuelva «sin discriminación para ninguno de los puertos afectados» por el conflicto.