La Comunitat, Zona Catastrófica tras doce días de temporal

Emergencias da por concluido el temporal de frío después de numerosos cortes de luz, colapso del tráfico, destrozos en playas y vecinos aislados

El temporal de lluvia, nieve y viento que estos días ha atravesado la Comunitat Valenciana comienza ya a remitir pero deja numerosos daños materiales, tantos que la Generalitat Valenciana pedirá este viernes al Gobierno central la declaración de zona catastrófica. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció ayer que visitará hoy la Comunitat para evaluar el alcance de los daños mientras que el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, informó de que técnicos del Ministerio están valorando los sucesos y «se dará la oportuna respuesta.

Ayer, a última hora de la tarde, el Centro de Coordinación de Emergencias daba por concluida la ola de frío.

Según el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el que ahora nos abandona ha sido un temporal «muy grave», pero que gracias a la «potencia» de la respuesta de las Administraciones y el trabajo del personal de Emergencias no ha habido que lamentar desgracias personales. Dijo, sin embargo, que el temporal de nieve será útil tras años de sequía.

Ayer, y cinco días después de las primeras lluvias, aún permanecían sin suministro eléctrico 300 viviendas de la comarca de Utiel-Requena, según Iberdrola, y diecisiete tramos de carreteras de las tres provincias estaban aún cortados al tráfico.

Asimismo, unos 800 vecinos de un barrio de Benicàssim resultaron afectados por las inundaciones y se suspendieron las clases en el Aulario de Vistabella, mientras que alumnos de Relleu, Sella y Benagéber tuvieron también dificultades. De igual modo hubo incidencias en el transporte escolar en Almassora, Morella y Vilafranca.

El temporal ha tenido graves consecuencias como la regresión del litoral, destrozos en las playas y paseos, y hubo una situación complicada en la A-3 la noche del jueves al viernes por la caída de tres postes de luz.

En Dénia ha habido cuantiosos daños materiales en viviendas situadas en primera línea de mar a lo largo de la costa, así como en terrazas de establecimientos hosteleros. De hecho, en Xàbia ha habido daños en bares de primera línea del litoral, donde las olas han engullido playas y causado daños en paseos marítimos.

En el campo, ha provocado daños en hortalizas y ha dejado sin electricidad más de la mitad de las granjas de la zona de Utiel-Requena, donde desde el jueves atienden al ganado mediante generadores.