Alicante

La Costa Blanca alcanza el lleno técnico en algunas de sus playas

Altea, la playa de l’Albir o Finestrat cerraron la primera quincena de agosto con un 94 por ciento de ocupación en sus hoteles

Imagen de archivo de turistas disfrutando de la playa de Benidorm
Imagen de archivo de turistas disfrutando de la playa de Benidormlarazon

Los datos de turistas en los hoteles de la Costa Blanca son espectaculares. A pesar de la crisis ocasionada por los alojamientos ilegales, algunos municipios de la zona cerraron la primera quincena de agosto con lleno técnico. Es el caso de Altea, la playa de l’Albir o Finestrat, donde la ocupación alcanzó cuotas del 94 por ciento. La Vila Joiosa alcanzó el 91,9 y Calpe registró un dato del 93,9 por ciento.

Según los datos hechos públicos ayer por la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (Hosbec), la Costa Blanca cerró la primera quincena del mes con una ocupación del 92,3 por ciento, lo que supone sólo cuatro décimas menos que el pasado año.

Apartamentos ilegales

Más llamativo es el dato de ocupación de los municipios aglutinados en Alicante Sur, pues en este caso han registrado una ocupación hotelera del 88 por ciento con una caída de más de cuatro puntos respecto a 2017. Precisamente es en esta zona donde existe una extensa oferta inmobiliaria por lo que se están viendo las caídas de la ocupación hotelera debido a la fuga de clientes al alojamiento ilegal en viviendas.

En la Costa Blanca el cliente nacional es el que manda. El 69 por ciento de los turistas alojados en hoteles son españoles mientras que el 31 por ciento de extranjeros se divide en múltiples nacionalidades entre los que destacan británicos con un 6,7 por ciento, franceses con un 3,7 y holandeses con un 3,1.

La previsión de ocupación para la segunda quincena de agosto es del 86,9 por ciento en estos momentos.

Según fuentes de Hosbec, el mismo fenómeno de fuga de clientes al alojamiento en viviendas se ha observado en Gandia. Si bien sus datos son muy buenos, con un 93,5 por ciento de ocupación media, el año pasado en este mismo periodo estuvieron al 96,3 por ciento, por lo que existe una pérdida de turistas que han elegido otra modalidad de alojamiento para sus vacaciones en lugar de la oferta hotelera.