La exportación del azulejo de Castellón, paralizada por el bloqueo de Argelia

La reducción de las ventas podría oscilar entre el 30 y el 50 por ciento, como en otros productos

Desde el pasado 1 de abril no ha salido ni un solo azulejo desde el Puerto de Valencia rumbo a Argelia, el quinto país destino de este producto desde la Comunitat Valenciana y al que el año pasado se vendieron baldosas cerámicas por un valor de 123,4 millones de euros.

Ese día, y después de meses de muchos rumores, el Ministerio de Comercio argelino, a través de la Dirección General de Comercio Exterior, emitió un comunicado en el que se confirmaban los peores augurios. El país estableció un sistema de cuotas máximas a las importaciones de un largo listado de productos, entre los que se encontraba la cerámica, que se fabrica fundamentalmente en Castellón.

Desde la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) se tramitó una solicitud de licencia para poder seguir exportando al país africano, aunque todavía no se conoce la respuesta. Mientras tanto, las empresas castellonenses siguen acumulando excedentes de miles de baldosas, aunque van buscando nuevos mercados.

Fuentes de Ascer indicaron ayer que desde la organización se ha trasladado la gravedad de este asunto al sector, tanto a la Secretaría de Comercio como a las autoridades europeas, a través de la Federación Europea Cérame-Unie, para que tomen las medidas oportunas. Asimismo, explicaron que se trabaja de forma estrecha con la oficina comercial en Argel para obtener la información más actualizada y poder tomar las acciones necesarias de cara a restablecer las transacciones con el país africano.

Hasta el momento se han establecido cuotas para algunos de los productos afectados por las restricciones, con descensos del volumen importado de entre el 30 y el 50 por ciento, lo cual da pistas de por donde puede ir la reducción para la cerámica de Castellón.

Las exportaciones de azulejos a Argelia se han multiplicado por 4,5 desde el año 2007, al pasar de los 27 millones de euros a los 123 de 2016, cifra que proporciona una idea del rápido crecimiento de este mercado.

Bien es cierto que el año pasado ya se empezó a notar una ligera bajada de las ventas al país, puesto que en 2015 se habían exportado 130 millones, siete millones más y en 2014 se vendieron 132 millones.

Entre enero y abril de este año, antes del cierre de fronteras, se vendieron 42,72 millones de euros, un 28 por ciento menos que durante el mismo periodo del año anterior, aunque según Ascer esta cifra aún no refleja el verdadero cataclismo de las ventas puesto que antes del bloqueo las empresas aumentaron las compras para acumular «stocks».