La Generalitat tiene un agujero de 107 millones por avales a la SGR

Los nuevos responsables de la Conselleria de Hacienda tienen multitud de asuntos pendientes por resolver procedentes de la antigua gestión. Uno de ellos es un agujero de 107,2 millones de euros en las cuentas públicas procedentes de préstamos fallidos avalados a la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), en una operación de reafianzamiento de la entidad suscrita por la Generalitat en el año 2009.

Es decir, la Administración valenciana avala a la SGR, que posteriormente hace lo propio con créditos concedidos a empresas, que acaban impagando estos préstamos, con lo que la responsabilidad final es para las arcas públicas.

Lo cierto es que la SGR no ha dado más que disgustos a las cuentas valencianas en los últimos tiempos. No hay que olvidar que en julio de 2013 el Gobierno valenciano aprobó una nueva operación de aval a la sociedad garantista por un total de 200 millones de euros, una transacción que tuvo que ser validada por el Banco de España (que de hecho instó a que la SGR fuera rescatada por la Administración valenciana, puesto que muchas empresas dependen de sus avales) y por la Unión Europea.

De esta forma, en estos momentos constan más de cien millones de euros por impagos de empresas, a los que lógicamente debe hacer frente la Generalitat.

Facturas por asignar

Esta deuda consta en la cuenta 409, también llamada de «facturas en los cajones» o de pendientes de asignar al presupuesto. Junto a esta partida aparecen otras tantas, como 216,5 millones de euros por un pago a Ciegsa (Sociedad Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Valenciana) derivados de un convenio de colaboración firmado en 2001; y otros 172,3 millones derivados de las ayudas concedidas por la Conselleria de Infraestructuras en materia de vivienda correspondientes a las anualidades de 2013 y anteriores.

Aparecen también 30,4 millones de euros derivados de las facturas emitidas por los proveedores durante el ejercicio 2014 y anteriores que a 31 de diciembre de ese año se encontraban sin pagar; y otros 7,3 millones por ayudas a la Dependencia. En total, constan 865 millones pendientes de aplicar a presupuesto.

El anterior conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, aseguró poco antes de dejar el cargo que uno de sus principales objetivos era dejar en cero estas facturas sin asignación presupuestaria, un reto que a buen seguro comparte su sucesor, Vicent Soler.

En la Cuenta General de 2014 figuran 233,6 millones en la tesorería, lo que supone un descenso del 8,66 por ciento con respecto al año anterior. Los fondos propios presentan un importe negativo de 20.876 millones de euros, consecuencia de los resultados negativos de los últimos años.