Compromís

La oposición conmina a Fabra a que dé marcha atrás en el cierre de RTVV

La Razón
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En el pleno de Les Corts se oyó ayer todo tipo de descalificaciones. En esencia, la oposición volvió a coincidir en su ataque al PP y al Gobierno de Fabra. Las acusaciones fueron las de siempre, corrupción, despilfarro y mala gestión, solo que ayer venían a cuenta del cierre de RTVV. El vicepresidente del Consell, José Císcar, compareció a petición propia para dar explicaciones sobre esta decisión. Argumentó que un Gobierno «no puede gobernar con el sentimiento», sino teniendo muy claras cuáles son las prioridades, las políticas sociales. Pidió disculpas por los errores cometidos desde que el PP gestiona este servicio público y aseguró que la cultura valenciana tendrá su representación en otros medios de comunicación de carácter autonómico. Reafirmaba así una idea que lanzó por la mañana en el Fórum Europa. Admitió que se buscará la manera de que los ciudadanos tengan garantizado el acceso a la información que necesiten, aunque insistió en que el Consell no se ha parado aún a estudiar las posibilidades.

La oposición fue muy dura con Císcar. Fue un calentamiento de lo que ocurrirá hoy en la sesión de control al presidente Fabra. De momento, ayer ya hubo muchos reproches y una propuesta poco concreta. Que el Consell busque como pueda la manera de salvar RTVV.

El diputado de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, preguntó a Císcar si han valorado el coste cultural que supone el cierre de RTVV, además de acusarles de gastar el dinero en infraestructuras como el aeropuerto de Castellón, mientras permiten la desaparición del ente público.

El portavoz de Compromís, Enric Morera, instó a Fabra a sacar el dinero de «debajo de las piedras» y de plantarse ante los bancos para «rescatar personas». Incluso aludió al coraje que hizo a los valencianos celebrar las Fallas al año siguiente de que se produjese la Riada del 57, «todo menos tirar la toalla». El síndic llegó a asegurar que Fabra no ha sido el que ha tomado esta decisión. «Le han comido el coco, cree que ha pegado un puñetazo encima de la mesa, pero en realidad nos lo ha dado a los valencianos».

La intervención del socialista Josep Moreno fue la más tensa. Corroboró la teoría de Morera, añadiendo que los populares nunca querrían cerrar una televisión que han estado «manipulando 20 años». Les advirtió que a partir de ahora solo se verán en la televisión cuando «vayan a Picassent o entren al TSJ». Rechazó las disculpas de Císcar y le dijo que «errar y robar no es lo mismo, la Policía no ha ido a RTVV por errores».

Císcar celebró que la oposición se ocupe ahora tanto de las señas de identidad valencianas. Usó a Groucho Marx para resumir este cambio de actitud. «Esto son mis principios si no les gustan, tengo otros» y les instó a defenderlas en la próxima propuesta que elabore el PP.