La regeneración del Portet de Moraira enfrenta a vecinos y al Ayuntamiento

Costas realizó una obra de recuperación para reparar los daños del temporal de invierno

La regeneración de la playa del Portet de Moraira ha puesto en pie de guerra a un grupo de vecinos de la localidad alicantina de Teulada. Agrupados en la plataforma SOS Portet Moraira- Teulada han llevado el caso ya al juzgado. Han interpuesto una querella por la presunta comisión de delito medioambiental y prevaricación urbanística contra el alcalde popular de la localidad, Carlos Linares, la concejala de Medio Ambiente y Playas, Nieves Rodríguez, y la jefa del servicio provincial de Costas, Rosa de los Ríos por haber permitido de una u otra manera «un vertido irregular» en este rincón privilegiado de la costa valenciana.

El abogado de la plataforma, Javier Gimeno, argumenta la querella asegurando que el Ayuntamiento de Teulada solicitó al Ministerio de Medio Ambiente que regenerase esta playa después del temporal. Sin embargo, afirma que no era necesario porque solo se vieron afectadas las playas del este y que el equipo de Gobierno local pidió esta actuación con el único objetivo de hacer más grande esta playa y así instalar chiringuitos y tumbonas. «La playa ya ha aumentado 25 metros».

No obstante, apunta a que no se trata de una cuestión de tamaño, sino que la regeneración se realizó con 8.000 toneladas de arena extraídas directamente de una cantera de Altea. «Se han cargado la singularidad de la arena, de hecho hemos pedido los informes técnicos que avalen esta actuación y no nos los han entregado».

Insiste en que las consecuencias de esta actuación saltan a la vista. «La flora y la fauna están dañadas. Han enturbiado las aguas y han convertido en una pocilga uno de los estandartes de las playas valencianas».

Los vecinos también estudian solicitar que se declare esta playa Parque Natural para acelerar una regeneración natural.

En toda regla

Desde el Ayuntamiento de Teulada niegan totalmente estas afirmaciones. Aseguran que existen informes técnicos que avalan la actuación y que simplemente es necesario que pase un poco más de tiempo para que la arena se asiente. Admiten que los días de lluvia el agua se enturbia, pero que esto ha ocurrido siempre. Así, apuntan a que las fotografías en las que se ve una gran línea marrón (como la de arriba), o bien son de cuando se realizó la actuación o de un día de tormenta. «El mar está espectacular», insisten aportando como prueba la fotografía inferior.

Auguran corto recorrido a la querella presentada y afirman que las 7.000 toneladas de arena son de origen fluvial que posteriormente se lavaron en la cantera de Altea. Además, insisten en que la regeneración de la playa tras el temporal hubiese sido imposible sin esta actuación.