Valencia
Las desventajas del turismo «low-cost»
El sector cree que los bajos precios dan imagen de mala calidad en los servicios
El sector cree que los bajos precios dan imagen de mala calidad en los servicios
El turismo valenciano y español tiene que ir asociado al sol y playa, a la cultura, al ocio, a la gastronomía, a la historia, pero nunca a una baja calidad relacionada con precios excesivamente bajos. Esto podría desactivar a un importante segmento de turistas de clase media-alta y con elevado poder adquisitivo.
Esta es una de las conclusiones del sector turístico, que se presentaron en Valencia durante la jornada sobre la marca España, y en la que diferentes sectores empresariales presentaron una serie de propuestas.
Según las empresas de este ámbito, hay que superar la imagen de turismo de bajo coste y precios reducidos, ya que a largo plazo no refuerza la imagen de calidad y desde el punto de vista económico su rentabilidad es muy reducida.
Además, proponen diversificar la oferta turística y potenciar otros factores diferentes al modelo sol y playa, como el turismo urbano, el de negocios, la realización de eventos deportivos, los deportes náuticos, el golf, los espectáculos, la gastronomía, las compras o el turismo de bienestar.
Proponen también que las grandes marcas turísticas españolas implantadas en el ámbito internacional deberán seguir actuando como abanderadas de la calidad del sector turístico español.
Plantean dar soporte a las pequeñas y medianas empresas turísticas que operan en el territorio nacional e internacional, contribuyendo a mejorar la imagen de España como destino turístico.
El sector insta asimismo a facilitar la renovación de «zonas turísticas maduras» por parte de la iniciativa que permita a los primeros núcleos turísticos que surgieron en España adaptarse a las nuevas necesidades de la demanda. Hay que trabajar también por mejorar el factor humano como uno de los activos fundamentales del sector turístico español a través de la especialización y aumento de la calidad ofertada.
Con el objetivo de que los turistas de otros países se sientan atraídos por visitar España, habría que potenciar el optimismo y las bondades de España como país seguros, con buenas infraestructuras, con buena conectividad y con gran número de recursos naturales y culturales.
La imagen de marca España tiene que dar cobertura tanto al turismo vacacional como al residencial. España cuenta con un volumen elevado de viviendas en zonas turísticas que pueden suponer una oportunidad para compradores extranjeros que desean residir en España y facilitando el acceso a inversores a propiedades inmobiliarias.
En estas jornadas se propusieron mejoras también en materia de infraestructuras y logística. Una de las principales conclusiones es que la falta de acceso en tiempo reducido y costes competitivos puede desincentivar la elección de un espacio como punto de destino de muchas inversiones.
Asimismo, la mejora de las redes de transporte en esencial para el sector turístico, porque aumentaría el atractivo de los destinos del territorio al facilitar el acceso de los viajeros tanto en su desplazamiento, desde su mercado de origen como desde otras regiones españolas, así como optimizando la oferta complementaria y las rutas turísticas costa-interior.
El déficit de infraestructuras de comunicación resta igualmente atractivo a una región como lugar para visitar, invertir, trabajar o vivir, como espacio de prosperidad y de intercambio, atrayendo inversiones y profesionales interesados en su calidad de vida, la belleza de su entorno físico y cultural. Un territorio ha de ser, según las empresas de este sector, innovador, dinámico, con un patrón de ordenación que minimice problemas de congestión y saturación.
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