Las quejas sobre Movilidad en Valencia se disparan un 35 por ciento

En 2017 las protestas llegaron a 1.718 frente a las 1.111 de 2016. El PP denuncia la mala gestión del Gobierno local.

La Concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia editó hace unos días 3.000 copias de una guía encaminada a lograr un nuevo modelo de ciudad, «con una movilidad urbana más sostenible que garantizará una mejor calidad de vida de las personas», según dijo durante su presentación el concejal responsable de este área, Giuseppe Grezzi.

Defiende el Gobierno tripartito que la mitad de los desplazamientos internos en la ciudad se hacen a pie, y una parte reducida, pero creciente, en bicicleta. Además, el 23,4 por ciento de los desplazamientos urbanos se hacen con transporte público, y solo uno de cada cinco se hace en coche o moto. Estos datos «justifican acciones como la de proteger la movilidad de los peatones o la de facilitar el uso normal de la bicicleta como forma de transporte cotidiano». No obstante, en los desplazamientos hacia o desde las poblaciones del área metropolitana el vehículo privado todavía es el medio predominante, pues casi tres de cada cuatro de estos desplazamientos se hacen en coche o moto particular.

Y ahí puede estar el origen de gran parte de las quejas que el año pasado recibió el Departamento de Grezzi. Según el balance de 2017 de la Oficina de Sugerencias, Quejas y Reclamaciones y Relaciones con el Defensor del Pueblo y el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, de las 10.024 quejas recibidas en el Ayuntamiento en el año 2017, 1.718 (frente a las 1.111 del año 2016) corresponden al Área de Movilidad que se sitúa a la cabeza junto con las Áreas de Medio Ambiente y Protección Ciudadana.

En concreto, se han recibido 136 quejas por carriles bici, 181 por semáforos, 219 por la EMT, 109 por bolardos y maceteros, 232 por señalización horizontal y 193 por señalización vertical, entre otros.

En cuanto a la distribución geográfica, Russafa (337), Benicalap (266), Nou Moles (252), Trinitat (233), Malillla (223) y Cabanyal-Canyameral son los barrios que más sugerencias o reclamaciones recibieron durante este período.

A juicio del concejal del grupo municipal popular Alberto Mendoza, «esto no es producto de la casualidad. La gestión en materia de movilidad es sin duda lo más visible de toda la mala gestión del Gobierno municipal tripartito, con un incremento de los atascos sin precedentes y unas líneas de la EMT con el funcionamiento más deficiente desde su puesta en marcha». Mendoza también lamenta que «todos los días se quedan autobuses por salir debido a la pésima planificación y a la falta de conductores y de personal en taller para que los vehículos estén reparados a tiempo y garantizar el poder cubrir el servicio».