Las tensiones en Compromís generan una nueva corriente nacionalista

Un grupo de militantes «Bloc i País» reivindica mayor protagonismo en el reparto de poder

La tensión aumenta en Compromís. Un importante grupo de militantes del Bloc han creado una nueva corriente de opinión dentro de la formación para reivindicar un mayor protagonismo en la toma de decisiones, en la visibilidad de la coalición y en el reparto de poder en las instituciones. Quieren manifestar su desacuerdo en el apoyo incondicional que la actual dirección, encabezada por Águeda Micó, presta a Iniciativa, el partido de Mónica Oltra.

El nuevo grupo, denominado «Bloc i País» se constituyó el pasado domingo tras reunirse en Guardamar de la Safor. Su portavoz, Miquel Bonanat, asegura que la dirección de su partido no ha sabido encauzar las reivindicaciones de la mayoría de la formación nacionalista, a pesar de la confianza depositada en Rafael Carbonell para contrarrestar las nuevas líneas políticas defendidas por Micó.

Ninguno de los firmantes de la corriente está dispuesto a apoyar un pacto preelectoral con Podemos a pesar de la presión que ejerce la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra. Ni en las autonómicas ni en las generales. Los pactos llegarán después. Tras los resultados se buscarán los acuerdos que más convengan.

Además, manifiestan su discrepancia con los silencios de Carbonell ante los nombramientos que se están produciendo en la Generalitat que favorecen a los «poco» militantes de Compromís que están en la esfera de Iniciativa en detrimento de los del Bloc que son los que conforman la mayoría y que la sustenta económicamente con sus cuotas.

La corriente es crítica con Rafael Carbonell, a quien acusan de haberse mimetizado con el grupo que ejerce mayor control y que, según manifiestan, toma las decisiones que dicta Oltra.

Demandan que Compromís vuelva a las raíces de la ideología nacionalista y recuperar a los históricos que «se han dejado en el camino», para hacer valer otras ideas que no recogen los principios del Bloc y que se han sentido «abandonado».

También se han criticado «los silencios» ante determinadas situaciones. Muchos de los militantes nacionalistas críticos con la dirección del Bloc no vieron con buenos ojos que no se le pidieran explicaciones a Enric Nomdedéu cuando LA RAZÓN destapó las «irregularidades» cometidas por el actual secretario autonómico de Empleo cuando trabajaba como asesor laboral en Castellón. En aquel momento, Rafael Carbonell, garantizó que se le pedirían explicaciones en la Ejecutiva.

El tema no fue incluido en el orden del día de la reunión, después de que la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, apoyara públicamente la gestión de Nomdedéu. También Águeda Micó defendió al líder de Castellón a pesar del desacuerdo de algunos históricos.

La guerra, que hasta ahora estaba soterrada, ya se ha hecho evidente y pública y la nueva corriente se formalizará en el próximo Consell Nacional del Bloc. A partir de ahora, Iniciativa y Mónica Oltra deberán tomar en consideración las propuestas que planteen los críticos si no quieren poner en peligro la coalición. Lo que denominan «complicidades» con Iniciativa tendrán que ir acabándose.