Los agricultores de Silla estudian vigilar los campos por la noche todo el año

Si la Administración no pone medidas para luchar contra los robos en el campo, serán los propios agricultores los que lo hagan. En Silla, hace años que los productores vigilan sus cultivos por la noche, organizados en patrullas, desde junio hasta agosto, los meses en los que obtienen el grueso de sus cosechas de hortalizas. Pero los robos no paran de aumentar y, además, ahora se producen más con violencia, por lo que los productores del pueblo estudian realizar esta vigilancia durante todo el año.

Así lo aseguró ayer el presidente del Consejo Agrario del municipio, José Alapont, quien se mostró indignado con la situación y con que nadie, ni el actual Gobierno ni el anterior, esté haciendo nada para remediarlo.

La esperanza, Gallardón

No obstante, se mostró esperanzado ante la reunión que mantuvieron el pasado miércoles los representantes de Asaja y de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), con los ministros de Agricultura y de Justicia, Miguel Ángel Arias Cañete y Alberto Ruiz Gallardón.

En dicho encuentro, este último prometió al sector que en la reforma del Código Penal se incluirá que se considere delito con pena de cárcel de uno a tres años desde el primer euro que se robe de un campo. Hasta ahora, sólo se estimaba como tal a partir de hurtos de más de 400 euros.

Los agricultores presentaron a los ministros un total de ocho propuestas para endurecer las penas y el tratamiento de estos delitos que arrasan la Comunitat. Ambos dirigentes gubernamentales se mostraron muy abiertos al diálogo y aseguraron que en el plazo de quince días ofrecerán una respuesta.

En todo caso, Gallardón sí que dejó ciertas cosas claras, como que será un supuesto agravante de la pena de hasta tres años que se causen daños y haya hurtos de conducciones de suministro eléctrico, telecomunicaciones, cobre o riegos.

Otra de las medidas propuestas por los agricultores es que los fiscales castiguen con la máxima dureza que permita la ley los ilícitos penales cometidos en las explotaciones agrarias.

Además, reclamaron una intensificación de la vigilancia policial en los campos durante las noches y los fines de semana en las zonas rurales afectadas, así como que sea requisito indispensable efectuar el pago de la responsabilidad civil por los daños y perjuicios derivados del hecho punible.