Bruselas

Los agricultores denuncian la ausencia de controles en la entrada de cultivos a la UE

El caqui y el granado, de especial relevancia en la Comunitat, no reciben ningún tipo de vigilancia

Representantes de la Conselleria de Agricultura y de las asociaciones del sector, durante la jornada celebrada por Asovav
Representantes de la Conselleria de Agricultura y de las asociaciones del sector, durante la jornada celebrada por Asovavlarazon

El caqui y el granado, de especial relevancia en la Comunitat, no reciben ningún tipo de vigilancia

Las carencias y debilidades que presenta el sistema de control fitosanitario de la Unión Europea (UE) volvieron a quedar patentes durante la celebración de la VI jornada técnica de la Asociación de Operadores de Variedades Vegetales (Asovav). Durante la misma, el jefe de la sección de Certificación Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Carles Escrivà, reveló que la legislación actual en dicha materia no incluye requisitos específicos de vigilancia para la importación de material vegetal de dos cultivos tan relevantes como el caqui y el granado, una circunstancia que, debido a la laxitud imperante, multiplica el riesgo de entrada de nuevas plagas y enfermedades.

Ambos productos, para entrar en territorio europeo, sí deben llevar incorporado el denominado pasaporte fitosanitario, pero la norma vigente no contempla ningún otro tipo de exigencia documental en la que se certifique que el material importado está libre de determinadas afecciones, algo que sí sucede con el material vegetal de otras muchas producciones que desembarcan en los puertos comunitarios.

El asunto resulta tanto más inquietante cuanto que el caqui y el granado son dos cultivos emergentes en la Comunitat Valenciana y, por tanto, la hipotética entrada de cualquier nueva plaga supondría un grave perjuicio, aseguraron fuentes del sector agrario.

Pero no es el único caso que refleja las deficiencias de la UE en una materia tan sensible como la sanidad vegetal. A la hora de importar semillas de productos hortícolas, las disposiciones de Bruselas sólo aplican criterios rigurosos de control para las de tres productos: tomate, cebolla y judía, pero no para el resto. El representante de la Conselleria de Agricultura recordó que precisamente ahora se encuentra en fase de debate la nueva directiva que tiene que regular estas cuestiones y que sería de todo punto aconsejable que España mantuviese una posición firme en las negociaciones a la hora de exigir una reglamentación bastante más contundente y efectiva, puesto que es mucho lo que hay en juego.

El vicepresidente de Asovav, Vicente Pascual, recordó los peligros que entraña la entrada de una plaga en el país, y se refirió al «greening», presente en España, y que ha provocado la pérdida del 30 por ciento de la citricultura en países como Brasil.