Los contratistas piden al Consell apoyo para que Rajoy invierta en obra pública

Los contratistas de obra pública agrupados en Fecoval se unieron ayer a las reivindicaciones realizadas la pasada semana por la asociación de empresarios AVE. Estos últimos reclamaban más presión al Gobierno central para conseguir un cambio en el modelo de financiación y, ahora, los primeros exigen que lo que reciba la Comunitat Valenciana en inversión para infraestructuras se quede dentro de la media nacional.

«Ni siquiera pedimos lo que nos correspondería por PIB, con situarnos en la media nos conformamos», aseguró José Luis Santa Isabel, presidente de Fecoval. «En siete años hemos acumulado un déficit de inversiones que asciende a 7.500 millones», una reclamación que quieren hacer llegar al Gobierno de Rajoy, «al lado de la Generalitat».

El sector de la obra pública lleva años agonizando. Desde 2007 se han destruido 80.000 puestos de trabajo, 7.000 en 2013. A la falta de inversiones se añade el hecho de que las que han llegado en los últimos tiempos no han beneficiado a las empresas valencianas. Es el caso del Corredor Mediterráneo, se licitan obras, pero son de un tamaño demasiado grande para que puedan acceder las pymes valencianas. Santa Isabel lamentó que no se hayan dividido en tramos más pequeños. El resultado es que solo hay dos empresas valencianas participando en consorcios.

Zanjar las deudas

La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, se reunió ayer con Santa Isabel para abordar otro de los asuntos que más preocupa a los constructores, los impagos. Bonig aseguró que la Generalitat trabaja para que en puedan cobrar con el plan de pago a proveedores, una cuestión que todavía no está clara.

En total, el Gobierno valenciano debe a los contratistas 190 millones de euro, una cantidad muy elevada y de la que todavía hay demasiadas dudas sobre el modo en el que se va a pagar.

Para empezar, en el plan de pagos solo entran las facturas hasta el 31 de mayo y la deuda sigue subiendo porque hay muchas infraestructuras realizadas que se pagan mensualmente con el conocido como método alemán. La cuestión es cómo se hace frente a estas mensualidades o qué ocurre con las obras que al principio tenían un 16 por ciento de IVA y han acabado con un 21 por ciento. En este desfase podría haber hasta 30 millones, según apuntó Santa Isabel, aunque Bonig precisó que todavía se están revisando los expedientes.