Los festivales de música dejan 130 millones de euros en la Comunitat

Se prevé que más de un millón de personas asistan a estos eventos a lo largo de este verano

El sector de los festivales de música en la Comunitat Valenciana adquiere, verano tras verano, una mayor importancia. Cada vez son más los asistentes a estos eventos, de manera que para esta temporada estival se prevé la llegada de más de un millón de personas a la Comunitat para participar en alguno de estos macrofestivales. Este tipo de turista dejará en la región 129,7 millones de euros, según las estimaciones de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), basadas en los datos de los organizadores de algunos de los principales eventos musicales.

La importancia de este sector reside, no solamente en la visita en sí durante el festival, sino en que estos visitantes regresan posteriormente a la Comunitat como turistas, es decir, es una manera más de dar a conocer a la región, según explican desde la AVT.

Los eventos en la región son cada vez más conocidos. Al más decano de estos festivales, el FIB de Benicàssim, se le unió posteriormente otro clásico, el Rototom, y con el tiempo se han ido sumando otros como el Arenal Sound, el Medusa Beach, el Festival de Les Arts o el Iboga Summer Festival.

El número de seguidores en las redes sociales de estos certamentes es ya de casi 1,8 millones de personas y en total hay 1.570 medios de comunicación acreditados para dar cobertura a estos espectáculos durante el verano. El impacto económico de la promoción de la Comunitat gracias a estos eventos es de cerca de 150 millones de euros.

Es tanta la importancia que se le quiere dar al sector que desde la AVT se creó el pasado mes de junio una marca propia para los festivales musicales que se celebran en la Comunitat Valenciana. Bajo el nombre de «Mediterranew Fest» estos eventos se promocionarán en todo el mundo. Ahora bien, para adherirse a la marca los organizadores habrán de cumplir una serie de requisitos y firmar el Código Ético del Turismo de la Comunitat Valenciana.

Además, se valoran otros aspectos más técnicos como la proyección internacional del evento, el número de escenarios, la duración, la inversión, el seguimiento en redes sociales o la afluencia prevista.

Las directrices de la nueva marca están consensuadas con ayuntamientos, SGAE y asociaciones de consumidores, entre otros organismos.