Hipotecas

Los préstamos matrícula otorgarán hasta 1.500€ por año para grados y 2.750 en másteres

Los préstamos que pondrá en marcha la Generalitat valenciana para financiar el pago de estudios universitarios en condiciones preferentes tendrá un importe equivalente al precio de la matrícula de la titulación elegida con un máximo de 1.500 euros por alumno y año para los grados y de 2.750 euros en el caso de los másteres.

Los préstamos que pondrá en marcha la Generalitat valenciana para financiar el pago de estudios universitarios en condiciones preferentes tendrá un importe equivalente al precio de la matrícula de la titulación elegida con un máximo de 1.500 euros por alumno y año para los grados y de 2.750 euros en el caso de los másteres.

Esto supone que las cantidades máximas que se pueden conceder a través de esta fórmula serán de 6.000 euros para un grado de cuatro años de duración; 7.500 para los de cinco años y de 9.000 para los de seis. Los postgrados de un año tendrán una dotación de hasta 2.750 euros y los de dos años alcanzarán los 5.500.

Así se ha detallado durante el acto de la firma del convenio entre el Consell y las entidades bancarias que, por el momento, participan en esta iniciativa --que continúa abierta para la incorporación de otras que puedan estar interesadas--: SabadellCAM, BBVA, La Caixa y el Grupo Cooperativo Cajamar. En el acuerdo también aparecen como suscriptores el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y la propia Generalitat a través de la Fundación para el Fomento de la Educación Superior de la Comunitat Valenciana (entidad en la que se ha reconvertido la antigua Fundación VIU).

Al acto, celebrado en el Palau de la Generalitat, han asistido el 'president', Alberto Fabra; los consellers de Educación y Hacienda, María José Català y Juan Carlos Moragues; representantes de las diversas entidades financieras, que han coincidido en subrayar su "implicación"con la Comunitat Valenciana y su deseo de desarrollar la responsabilidad social corporativa; el director general de Universidades, José Miguel Saval, y los rectores de la Universitat de València y la Miguel Hernández de Elche, Esteban Morcillo y Jesús Tadeo, entre otros.

El importe del préstamo matrícula se dispondrá durante el período de los estudios, durante el cual habrá carencia de amortización de capital y solo se pagarán intereses. Una vez concluido ese tiempo de carencia, el plazo de devolución del préstamo será de cuatro años para los grados y de hasta tres años en los postgrados. El tipo de interés anual fijo es del 6 por ciento --nunca superior-- y las liquidaciones serán mensuales.

Solo se permitirá tener vigente por estudiante un préstamo, a los que las entidades no podrán aplicar comisiones ni de apertura ni de estudios y la cancelación anticipada también estará libre de gastos. Para solicitar el crédito, se ofrecerá la garantía personal y solidaria del estudiante y de un cotitular (padres, familiares o tutor) con ingresos.

Según el acuerdo, la Fundación para el Fomento de la Educación Superior mantendrá en cada banco un depósito, por un importe igual al 4 por ciento del riesgo vivo de los préstamos matrícula concedidos (es decir, por la partida que aporte por cada entidad).

Hasta menos de tres cuotas impagadas, el banco detraerá el importe del depósito y si se acumulan más de tres abonos impagados, la fundación abonará el 85% del riesgo vivo, mientras que el banco asume el 15 por ciento.

No obstante, Saval se ha mostrado convencido de que el índice de morosidad en esta fórmula será prácticamente inexistente por la facilidades que se brindan. Igualmente, ha comentado que, aunque no hay fijada una previsión de beneficiarios, el "universo potencial"podría rondar las 100.000 personas, resultantes de restar a la población universitaria aquellos que ya disponen de una beca.

En este punto, el director general ha recordado que los préstamos matrícula pueden resultar útiles para aquellas personas que se queden fuera de los requisitos fijados por el Ministerio de Educación y la Generalitat para obtener de una beca o para los estudiantes que, aún disfrutando de una la pierdan momentáneamente un año al suspender alguna materia más de las permitidas. Del mismo modo, pueden servirse de este programa aquellos que deseen aumentar su formación con un postgrado.

Pasos de la solicitud

El funcionamiento del préstamo es el siguiente: el alumno, al matricularse, podrá elegir una de las entidades financieras con las que hay acuerdo de colaboración. Las cinco universidades públicas remitirán a la Fundación la información de los estudiantes que han solicitado acogerse a esta vía y se remitirá a cada banco un listado con los estudiantes que le solicitan un préstamo matrícula. Entonces, el banco se pondrá en contacto con los estudiantes y les solicitará que acudan presentando determinada documentación.

La documentación solicitada será "la mínima posible"y el banco informará a los estudiantes y a la Fundación de la concesión del préstamo matrícula. Finalmente, la entidad financiera transferirá anualmente el importe total de los préstamos matrícula de ese año a la fundación, quién a su vez, lo abonará a las universidades.

Alberto Fabra ha remarcado que se trata de una "iniciativa pionera en España que dice mucho del ansia por mejorar"de la Comunitat y que se suma a otras iniciativas de "apuesta por la formación y el talento, como multiplicar por ocho la aportación a becas".

El jefe del Consell ha agradecido su "sensibilidad"a los bancos parrticipantes por ofrecer estas "condiciones preferentes, que ya nos gustarían para nuestras hipotecas, ha bromeado, al tiempo que ha subrayado la importancia de la educación para incrementar las posibilidades de empleabilidad de los jóvenes.

Por su parte, el rector de la UV, Esteban Morcillo, en funciones hoy de representante de la Conferencia de rectores de las universidades públicas valencianas, ha considerado "positiva"y ha dado la "bienvenida"a una propuesta que permite que haya más universitarios en el sistema público.

Iniciativa «complementari, no alternativa»

No obstante, ha precisado que este acuerdo "no se trata de un sistema alternativo a las becas, sino de algo complementario"y ha recalcado que los rectores "no pueden más que seguir pidiendo volver a unas tasas universitarias de antes de la crisis, ya que la subida en los dos anteriores cursos representan, sumadas, más del 40 por ciento en primera matrícula, y los precios de los másteres, sobre todo los no profesionalizantes, son muy caros".

En la misma línea, ha reclamado que se insista en el "esfuerzo en las becas --como ya están haciendo las propias universidades-- con el fin de que se haga realidad que ningún estudiante se quede fuera del sistema por causas económicas".