Pacientes

Los productos naturales ganan terreno tras la subida del precio de los fármacos

La Razón
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La demanda de medicinas naturales ha aumentado en los últimos meses de manera «evidente e importante». No solo porque existe más y mejor información acerca de sus propiedades, sino por el factor económico. «Hasta hace poco, los medicamentos estaban más subvencionados, pero ahora, si los pacientes tienen que pagar lo mismo por un fármaco tradicional que por un producto homeopático, se decantan cada vez más por estos últimos». Así explica el cambio de tendencia Rafael Torres, doctor acreditado por el Colegio Oficial de Médicos de Valencia en Medicina Naturista, Acupuntura, Homeopatía y Medicina. «La gente comienza a cuestionarse qué tipo de medicina quiere».

Tratar enfermedades como el colesterol, el ácido úrico, la obesidad, ciertas dolencias cardiovasculares, la diabetes, sintomatología relacionada con el cáncer, el dolor, problemas digestivos y metabólicos... las opciones son numerosas. Sin embargo, advierte de la necesidad de un diagnóstico previo por parte de un especialista titulado y aconseja huir de impostores.

Ahorro para el sistema

En la Comunitat Valenciana existen 500 expertos en esta medicina (300 en la provincia de Valencia). «Somos los que hemos hecho la medicina de la prevención, algo que no se tiene en cuenta. Si la Sanidad pública valorara más este campo, se ahorraría mucho dinero, pero parece que tiene otros problemas... u otros intereses. Afortunadamente nos encontramos en un momento de gran cambio».

Torres comparte méritos y responsabilidades con Gerardo Stübing en un máster de Medicina Naturista, Homeopatía y Acupuntura que ya va por su novena edición. El farmacéutico, botánico y profesor titular de la Universitat de València defiende esta medicina alternativa y natural, pues «cualquier tipo de terapia con una base científica es útil». Coincide también en la importancia de un diagnóstico, médico o farmacéutico, dependiendo de la gravedad de la dolencia. «Y luego, el tratamiento, para el que existe una amplia variedad.

La medicina tradicional y la natural no son excluyentes, son complementarias». A su juicio, la errónea fama de la homeopatía tiene su origen en el intrusismo incontrolado y en la influencia de las multinacionales farmacéuticas. «Uno se pregunta por qué no hay más estudios o investigaciones sobre las plantas medicinales si se ha demostrado su eficacia. Y es porque los productos naturales no se pueden patentar y, por lo tanto, no son rentables». Pero las cosas están cambiando. «Con el copago farmacéutico, la homeopatía se encuentra cada vez más en igualdad de condiciones respecto a los fármacos tradicionales».

Reclama, no obstante, una mayor formación en este ámbito, ya que en España no existe una especialidad como tal, sino cursos y másteres. «Las universidades españolas van por detrás. No se trata exclusivamente de presupuesto, sino de ni voluntad política».