Luz verde a la pista de hielo

La pista de patinaje prevista en la plaza del Ayuntamiento de Valencia será una realidad, «si no el día 12, el día 13». Julia Martínez, directora gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, promotora de la iniciativa, celebraba ayer el acuerdo alcanzado con Iberdrola que permitirá poner en marcha la efímera atracción.

El único escollo para que la pista de hielo sea una realidad es, a estas alturas, el económico. No obstante, ayer se dio un paso más en este aspecto al arrancarle a la hidroeléctrica el pago aplazado del coste de la instalación de los transformadores, unos 18.000 euros que se abonarán en un pago inicial de 6.000 euros, más otros cinco abonos de 2.400. A éstos habría que sumar la factura del consumo eléctrico de un mes -previsiblemente del 12 de diciembre al 12 de enero- que, según los cálculos de los locales implicados, oscila entre los 8.000 y los 12.000 euros.

La firma de las nuevas condiciones se produce después de que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, llamara personalmente a los responsables de Iberdrola y les pidiera «muy seriamente» y «muy claro» que «flexibilizaran» el pago de luz que esta entidad debe asumir por la instalación de la pista .

La edil reconocía que los comerciantes tenían «un problema muy serio» para traer la electricidad, la potencia requerida.

Con todo, y a pesar de defender la instalación de una pista de hielo en la céntrica plaza, Barberá insistió en la necesidad de que ésta preserve «toda la dignidad siempre». «Quiero que se hagan cosas institucionales y con dignidad. Cosas bien hechas», por lo que descartó la instalación de paradas comerciales.

A los comercios, no obstante, les queda aún por negociar con Elenor, los que realizarán la instalación de la conexión que discurre desde la zona de los transformadores hasta la pista y que cuesta 12.000 euros.

«Deben saber que se trata de un inversión para la ciudad», les animó Martínez. En este sentido, la directora gerente explicó que tanto los 18.000 euros de Iberdrola como estos 12.000 solo se pagarían este año, y que las próximas Navidades sólo tendrán que hacerse cargo de la factura del consumo eléctrico, lo que hará que esta infraestructura sea rentable.

Pero la pista de patinaje no se ha concebido, al menos inicialmente, como generadora de beneficios, sino como reclamo publicitario. De hecho, los precios que se barajan por su uso ronda los ocho euros por media hora, aunque habrá descuentos sustanciales para aquellos que compren en los establecimientos asociados.