Moragues confía cerrar al año sin deuda comercial para pagar a 30 días en 2014

«Estos siete meses al frente de la Conselleria me han parecido siete años, o incluso siete siglos», confesó ayer el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ante un auditorio repleto de empresarios y políticos. Se refería sin duda al desgaste que entraña la pelea casi diaria con el Gobierno central para conseguir los recursos necesarios, aunque sea a través de préstamos, para evitar el colapso de la Generalitat.

Tras estos meses de intenso trabajo, Moragues confía en conseguir poner a cero la deuda comercial, aquella que afecta a proveedores, Universidades, Ayuntamientos y entidades del denominado tercer sector. Solo de este modo, el Gobierno valenciano podrá plantearse cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria que exige que las Administraciones paguen a 30 días.

Los instrumentos para conseguir este objetivo vendrán a través del Estado. No son nuevos. Se llaman Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y Fondo de Lucha contra la Morosidad de las Administraciones, antes denominado Plan de Pago a Proveedores. Ambos guardan una estrecha relación con la cifra de déficit que finalmente fije el Gobierno central.

Moragues aseguró que el primer tramo del Fondo de Lucha contra la Morosidad está dotado con 8.200 millones. Las facturas pendientes y empezarán a cobrarse en octubre.

Sobre el sistema de financiación insistió en la necesidad de reformarlo por uno que sea justo para todas las Autonomías y admitió que la valenciana pierde 1.050 millones al año.