Motor

Tesla entrega 95.200 vehículos en el segundo trimestre de 2019

Según Musk, propietario de la marca, es un resultado excelente que supera las expectativas previstas

El diseño vanguardista de esta marca recién llegada al mercado y con gran futuro
El diseño vanguardista de esta marca recién llegada al mercado y con gran futurolarazon

Según Musk, propietario de la marca, es un resultado excelente que supera las expectativas previstas

Tesla es una marca que vive unos altibajos constantes. Tras los malos resultados del primer trimestre, en el que declaró pérdidas netas de 702 millones de dólares y una bajada en las ventas del 30 por ciento, en el segundo trimestre, ha conseguido superar un nuevo récord en producción y entregas de sus vehículos.

Estos resultados suponen un respiro para la marca teniendo en cuenta que a finales de mayo, Musk trasladó a sus empleados que la compañía comenzará a examinar cada mínimo gasto, ya que Tesla corre peligro de quedarse sin efectivo en los próximos 10 meses y que el capital existente no podría asumir los objetivos de producción.

En este primer reporte inicial del segundo trimestre de 2019 Tesla saca pecho: la marca californiana de coches eléctricos ha registrado una producción de abril a junio de 87.048 vehículos y sus entregas se han fijado en 95.200 unidades, lo que ha supuesto un incremento del 51,1 por ciento en comparación al primer trimestre que cerró con 63.000 entregas únicamente.

Ambos registros suponen un récord para la firma, superando en el caso de las ventas las del cuarto trimestre de 2018 (90.966 unidades) y batiendo las estimaciones de los analistas que situaban las entregas en 91.000 unidades para el segundo trimestre, según los datos compilados por FactSet tal y como informa la CNBC. Ello ha propiciado que las acciones de Tesla se hayan disparado un siete por ciento tras el cierre del mercado, según recoge Reuters.

No obstante, Tesla aún no ha hecho públicos los datos financieros de este segundo trimestre, por lo que está por confirmar si estos hitos permitirán al fabricante reportar beneficios en este periodo como hiciera en el tercer y cuarto trimestre del año pasado, en los que cerró con 312 millones de dólares y 139 millones de dólares respectivamente.

En concreto, de los 95.200 coches eléctricos entregados este segundo trimestre, 77.550 corresponden al Tesla Model 3, mientras que las 17.650 unidades restantes pertenecen al Model X y al Model S. De nuevo, su modelo nacido para el gran público se presenta como medicina, como ya ocurriera en el último trimestre de 2018 o incluso en el primero de 2019, que evitó una debacle aún mayor.

Tiempos difíciles

Hay que recordar que los primeros compases del año, fueron complicados para Tesla, que se vio superada por problemas logísticos retrasando las entregas del Tesla Model 3 en Europa y China, además de registrar caídas en la bolsa tras anunciar el despido del siete por ciento de su plantilla (en torno a 3.000 trabajadores) o tras verse obligada a rebajar el precio de sus modelos, a lo que se suma la rebaja del incentivo fiscal de EE.UU a principios de 2019, que se tradujo en más gastos que asumir.

Todo ello ocasionó que Tesla comenzara el año de nuevo con pérdidas, que ascendían a 702 millones de dólares, contribuyendo a ello también las pobres cifras de ventas que apenas superaban las 60.000 unidades entregadas, de las cuales 50.900 correspondían al Model 3 (un 80,7 por ciento).

Parte del éxito de este segundo trimestre, como ya adelantó Musk en su momento, se debe a que muchos de los modelos que debieron entregarse durante los tres primeros meses del año han llegado a sus clientes en este segundo periodo. Y es que a finales de marzo aún había 10.600 Tesla Model 3 en tránsito.

A ello se suma el éxito que está cosechando el Tesla Model 3 más allá de las fronteras estadounidenses. En el caso de España, el compacto eléctrico ya se ha convertido en el coche eléctrico más vendido sólo cinco meses después de su lanzamiento en nuestro país.

En definitiva, su modelo más barato se sigue postulando como la principal salvaguarda para mantenerse a flote, pues sus otros dos retoños, el Model S y el Model X, están aportando registros bastante bajos: entre enero y marzo las entregas se fijaron en 12.100 unidades (una cifra que no se daba desde el tercer trimestre de 2015) y este segundo trimestre, aunque han subido (17.650 unidades), siguen estando muy lejos del Model 3.

Respecto a qué se puede esperar para el próximo trimestre, Tesla asegura que los pedidos entre abril y junio también se han incrementado, por lo que afirman estar bien posicionados para aumentar aún más la producción y entregas entre julio y septiembre. De igual manera, a finales de junio, 7.400 unidades se encontraban en tránsito, por lo que estas ventas se trasladarán al tercer trimestre.

Pese al mal inicio de 2019, Tesla mantuvo y mantiene sus previsiones de ventas, que sitúa entre las 360.000 y las 400.000 unidades. Unas cifras algo optimistas si tenemos en cuenta que la suma de entregas entre enero y junio se ha fijado en 158.200 unidades. Si se replica esta cifra en la segunda parte del año no llegarían ni al mínimo esperado.

Y aunque Tesla augura un tercer trimestre incluso mejor que el segundo, no hay que olvidar que hace poco menos de un mes, Elon Musk trasladó a sus empleados que había que ajustarse el cinturón y que realizaría un control férreo de los gastos: «Todos los gastos que salgan de nuestra cuenta bancaria serán revisados de ahora en adelante».

Musk aseguró en este momento que era «extremadamente importante examinar cada gasto en Tesla, sin importar cuán pequeño sea» pues la compañía corría el riesgo de quedarse sin liquidez en un plazo de 10 meses.