Alicante
Nerea Belmonte, la edil de Alicante expulsada de Podemos, denuncia una «caza de brujas»
Ha sido expulsada por las contrataciones que dio a la empresa de unos compañeros de partido. Ella asegura que no hizo nada ilegal que la han echado por no ser del "sector oficialista"
La Comisión de Garantías de Podemos ha resuelto expulsar a la exconcejala de Guanyar Alacant, Nerea Belmonte, por las contrataciones sucesivas que concedió a la empresa de unos compañeros de partido. La edil ya ha advertido que recurrirá y que hay una caza de brujas.
La Comisión de Garantías de Podemos Autonómica ha resuelto la expulsión de la exconcejala de Guanyar Alacant, ahora en las filas del grupo de No Adscritos, Nerea Belmonte, meses después del expediente que se le abrió por las contrataciones sucesivas que concedió a la empresa de unos compañeros de partido.
En su cuenta oficial de Twitter, la formación morada en Alicante ha informado de la resolución de la expulsión de la exedil de Acción Social y Vivienda en el Ayuntamiento de Alicante, a quien le retiraron sus competencias y sueldo a finales del mes de marzo y fue expulsada de Guanyar Alacant para pasar a ser concejal no adscrita.
Belmonte, que era afiliada de Podemos y pasó a ser miembro del gobierno local de Alicante con Guanyar Alacant, se negó a dimitir por sus adjudicaciones a una empresas de afines y a dejar su acta, a pesar de las reiteradas peticiones para que lo hiciera.
La gestora de la ciudad de Alicante Podemos propuso al Consejo Ciudadano Valenciano de Podemos pedir al Comité de Garantías las apertura de un expediente a la concejala por "presunta vulneración"de hasta cuatro artículos del código ético.
Cuando el gobierno local de Alicante le retiró sus competencias, la exconcejala de Guanyar Alacant aseguró a través de su perfil en Facebook que no iba a dimitir de su cargo al considerar que no había cometido "ninguna ilegalidad ni irregularidad"y que dejar su acta "sería como admitir"que sí lo había hecho.
La polémica surgió a mediados de marzo cuando se conoció que Belmonte, había dado varios contratos por un montante global de 17.000 euros a una empresa de comunicación que se había creado pocos días antes y que estaba constituida por dos miembros de la lista que encabezó la concejal a la dirección local de Podemos.
Recurrirá su expulsión
En cualquier caso, Belmonte recurrirá su expulsión de Podemos ante la Comisión de Garantías Estatal y emprenderá acciones judiciales contra "aquellas personas que de forma malintencionada hayan intentado o intenten ensuciar"su honor o imagen".
En su escrito, Belmonte defiende que la decisión de expulsión de la Comisión de Garantías "no se basa en la contratación de militantes del partido", sino en su "desobediencia" a la Gestora de Alicante por no haber renunciado al acta de concejal.
"Mi expulsión no se debe a la contratación que llevé a cabo, sino a la desobedecida a un órgano que no tenía ni tiene legitimidad para exigirme el acta, y por ello recurriré la decisión al órgano superior", sostiene.
De este modo, recalca que la Comisión de Garantías "no ha entrado a valorar que la Gestora dejó la decisión sobre mi acta en manos de Izquierda Unida a través de Guanyar Alacant, lo cual fue una irresponsabilidad política, ni tampoco el hecho de que la Gestora temporal de Podemos Alicante no tenía potestad para exigir mi dimisión".
"La Gestora de Podemos Alicante tenía pleno conocimiento de que Guanyar Alacant estaba controlada por Izquierda Unida y de que la asamblea donde se decidió mi expulsión tenía múltiples irregularidades, entre ellas no dejaron votar a decenas de militantes de Podemos", critica Belmonte.
Además, la edil en el consistorio alicantino señala que una gestora que "no aparece ni siquiera"en el documento organizativo del partido "no tiene potestad"para exigir su acta de concejal puesto que ella ni se presentó a las elecciones locales con Podemos ni "es el órgano del partido con la potestad para exigir dimisiones".
"Nuestros reglamentos establecen claramente que es la Comisión de Garantías el órgano encargado de decidir sobre el cumplimiento del código ético de Podemos y por tanto cualquier exigencia de dimisión por parte de una gestora o consejo ciudadano no se ajusta a nuestros procesos internos", subraya Belmonte.
«No hice nada ilegal», dice
A su juicio, la razón por la que la Comisión de Garantías de la Comunitat Valenciana no ha podido expulsarla por las contrataciones con militantes de Podemos es "simple". "No hice nada ilegal ni contrario al código ético de Podemos y, de hecho, en otras ciudades como Valencia, concejales militantes de Podemos han contratado a compañeros de partido y han recibido el apoyo del partido", recalca.
Por tanto, considera que la "gran diferencia"es que ella no pertenece al sector "oficialista"del partido y siempre se la ha tachado como "crítica". "Parece ser que las críticas no son siempre bienvenidas en Podemos, sobre todo si vienen de personas que no pueden ser controladas por la cúpula valenciana", puntualiza.
Belmonte avanzada que en los próximos días hará pública toda la documentación sobre el proceso de "investigación"de la Comisión de Garantías de la Comunitat Valencia para que "la gente tenga toda la información a su disposición para poder opinar libremente".
"Las elecciones han terminado, tiempo durante el cual he permanecido callada para evitar que hubiese ruido en Alicante contra Podemos, mi lealtad hacia mi partido ha quedado suficientemente probada, pero no voy a permitir por más tiempo ataques gratuitos sin defenderme ante las mentiras", remarca.
La edil denuncia una "caza de brujas"contra ella y critica que ésta "ha durado más que suficiente"por lo que no va "a tolerar"que se manipule la información para "manchar"su nombre.
Por ello, señala que llevará a cabo las acciones judiciales que considere necesarias "contra aquellas personas que de forma malintencionada hayan intentado o intenten ensuciar mi honor o mi imagen".
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