Puig abre el curso político con una ronda de reuniones sobre financiación

Sin un cambio en el modelo de financiación, la Generalitat tiene las manos atadas. El presidente de la Comunitat, Ximo Puig, insistió ayer en que la deuda, la gestión del anterior Gobierno y la infrafinanciación hacen inviable la Generalitat. Reclamó al Estado recursos extraordinarios mientras se negocian las bases de un nuevo sistema y anunció el inicio de una ronda de reuniones con partidos políticos y agentes sociales para alcanzar una propuesta conjunta al Gobierno de España.

«Los valencianos no estamos por la vía soberanista ni independentista, pero tampoco optamos por la vía de quedarnos quietos, callar y asumir esta situación como un mal divino».

También abrirá una serie de reuniones para configurar el Plan Económico Valenciano 2015- 2020 que estará basado en la innovación. En él, se cerrará un acuerdo sobre la inversión prevista para los presupuestos de 2016.

Para comenzar, hoy mantendrá un encuentro con los portavoces de los grupos parlamentarios. Abrirá la del PPCV, Isabel Bonig. El asunto principal será el de la financiación. El primer desencuentro entre ambos está claro. Se trata del empeño de Puig de acudir a los tribunales si no obtiene la respuesta esperada del Ejecutivo central y que el presidente volvió a defender durante su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea.

Dedicó el mismo tiempo a hacer un análisis de la situación que a exponer sus acciones de Gobierno. Insistió en que no se han cumplido los cien días desde su llegada a la Generalitat y aunque pidió un «poco de tregua», remarcó que ya se ha demostrado que los Gobiernos de coalición son fuertes y pueden hacer frente a los problemas de los ciudadanos. «No ha ocurrido ninguna catástrofe».

El presidente defendió la necesidad de cambiar la Constitución. «No son las tablas de la ley de Moisés» y aludió a que en el texto se recogen asuntos tan relevantes como la imposibilidad de que una mujer pueda acceder a la Corona.

Por lo que respecta a la situación de Cataluña, se mostró muy preocupado por ser el principal «cliente comercial» y porque comparte con la Comunitat no solo infraestructuras estratégicas, sino también «importantes cuestiones culturales».

«¿Himnos? la Comunitat es plural»

El presidente Puig no dio ninguna importancia alguna al hecho de que en algunas localidades no se haya tocado el himno de España durante las fiestas o se haya impedido a los concejales populares a acudir a las procesiones. «Esta comunidad es muy plural. Hay que viajar para conocerla». Además, confesó estar «feliz» por la gestión del alcalde Joan Ribó en la ciudad de Valencia.