Puig considera que el PSPV estará preparado para gobernar en 2014

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, realizó ayer balance del año 2013, al que calificó como el año del «hundimiento» y concretó sus esperanzas en 2014 que será, según dijo, el año de la «alternativa».

Puig centró el «hundimiento» de 2013 en tres ámbitos: el ético, el económico y el social.

Respecto al primero, dijo que el PP había vivido 20 años «encaramado al árbol de la corrupción» y señaló que este año había habido «dos diputados sentenciados a cárcel».

No desperdició la oportunidad para recordar que el 85 por ciento de los diputados del PP habían pedido el indulto para uno de los condenados por corrupción.

Respecto al hundimiento económico, dijo que las dos décadas de gobierno del PP habían acabado con el axioma de que la derecha «gestiona mejor», afirmación que apuntaló con dos datos: hay 18.900 menos ocupados que el año pasado y los mismos cotizantes que en el año 2000.

Puig fue muy negativo con la capacidad de recuperación de la economía valenciana «si no nos mejoran la financiación y no nos pagan la deuda histórica, no podremos devolver el préstamo del Estado», y recordó que 701.300 valencianos están en paro.

Respecto al hundimiento social, dijo que se había producido una «fractura» protagonizada por la gente que había perdido cualquier posibilidad de solvencia económica, y se centró en los mayores que «han de dar sus catorce pagas a las residencias y aún no es bastante, por lo que van a dejar deudas a sus familiares».

Todo ello, dijo, se completaba con el «hundimiento del autogobierno» que simbolizó en el cierre de RTVV.

Por todo ello, dijo que el PSPV se encontraba el «pregobierno» y que en 2014 estarían preparados para gobernar, algo que los distintos líderes que han pasado por la secretaría general del PSPV (Romero, Pla, Alarte) han dicho que lo estaban en todo momento. Sin embargo Puig centró la fecha en 2014, y por ello consideró que la convocatoria de comicios europeos era el mejor momento para elecciones autonómicas, ya que el PSPV «es una alternativa capaz de asumir gobierno de la Generalitat».

Aseguró que «pediremos profundizar en el autogobierno con el pago de la deuda histórica y una financiación adecuada» y apostilló que «nuestros proyectos serán noticias, no los escándalos».

Prometió que la izquierda devolvería los derechos que la derecha ha quitado.

Finalmente, dijo que abrirían el partido en canal para que los simpatizantes no solo opinaran, sino que también votaran y se mofó de un Consell que «tiene menos asuntos de los que decidir que en 1983 cuando no existían las competencias autonómicas».