Comunitat Valenciana

Puig pide perdón a los socialistas valencianos por la «imagen» del PSOE

El presidente de la Generalitat asegura que su partido necesitaba el «big band» que se ha producido

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el centro, en un acto ayer con las sociedades musicales en Cullera
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el centro, en un acto ayer con las sociedades musicales en Culleralarazon

El presidente de la Generalitat asegura que su partido necesitaba el «big band» que se ha producido

La guerra que se ha vivido en el PSOE en la última semana fue justificada ayer por el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV como «necesaria». Ximo Puig, tras pedir perdón a los socialistas valencianos y a sus votantes por la «imagen» de ruptura en dos frentes de la formación que se dio a nivel nacional, consideró que «necesitaba un big band que se produjo con la dimisión de Pedro Sánchez».

La situación no solo ha perjudicado la imagen de la formación, sino que ha dibujado una línea en Blanquerías, entre los que apoyaron a Sánchez, y aquellos que guiados por Puig votaron no. Los más destacados son aquellos que le acompañan en el Consell, Carmen Montón y en Les Corts, el portavoz, Manolo Mata.

Algunas voces en la sede socialista ya han dejado caer la necesidad de «poner en cuarentena» a la consellera de Sanidad para, pasado algún tiempo, tomar las medidas que se consideren más oportunas.

Mata, por su parte no quiere hablar de conflictos, pero se le pondrá muy complicado aceptar que su formación, con el apoyo de Puig, favorezca un gobierno del PP. Asegura que no quiere pensar en ello, pero ya le dijo al presidente cuando aceptó la portavocía del grupo parlamentario que no haría nada que fuera contra sus planteamientos ideológicos.

Ayer nadie en el PSPV quería opinar sobre cual sería la mejor opción para el partido, apoyar un gobierno de Rajoy o terceras elecciones. Muchos prefieren nuevos comicios sobre todo para justificarse, al menos, con sus socios en el tripartito.

La vicepresidenta, Mónica Oltra, mostró su apoyo a la iniciativa propuesta por Sánchez, e incluso, como ha podido saber LA RAZÓN, actuó de intermediaria con Pablo Iglesias para favorecer un acercamiento entre ambos líderes que facilitara un ejecutivo de izquierdas con los nacionalistas.

Puig por su parte siguió diciendo ayer que su planteamiento es el que se fijó en el Comité Federal de «rechazo a las políticas que ha hecho la derecha e intentar que haya condiciones para gobiernos progresistas». En cuanto a la celebración de terceras elecciones volvió a insisitir en que no es partidario de que esto ocurra y culpó al PP de «no haber hecho nada para ganarse la confianza del PSOE». En todo caso, como ya venía reiterando en los últimos días, pidió que se cambie a los candidatos.

El líder de los socialistas valencianos quiere que a partir de ahora, tras la formación de la gestora se tenga una «percepción mucho más generosa de la que se ha tenido hasta ahora».