Comunitat Valenciana
Puig pone en duda el papel de los tribunales en el modelo plurilingüe
El PP acusa a Puig de ser un «insumiso judicial» por incumplir la sentencia del TJS y advierte que actuará, la «desobediencia es un delito grave», afirma Bonig
El PP acusa a Puig de ser un «insumiso judicial» por incumplir la sentencia del TJS y advierte que actuará, la «desobediencia es un delito grave», afirma Bonig
No es la primera vez que el Consell se muestra molesto con una resolución judicial que tiene que ver con la implantación del modelo plurilingüe en las escuelas valencianas. Sin embargo, ayer la acusación la realizó el presidente del Consell, Ximo Puig, y en la tribuna de Les Corts. «Se ha cumplido con la legalidad desde el minuto cero» y se preguntó cómo puede ser que se «haga una batalla judicial y política un decreto que no existe».
Venía esta contestación al hilo de una advertencia de la portavoz popular, Isabel Bonig, que le instó a cumplir con la sentencia del 22 de febrero del Tribunal Superior de Justicia en la que se reprocha que el Consell mantenga los efectos del decreto de plurilingüismo suspendido por la justicia. «Se ha vuelto insumiso judicial», le preguntó y le advirtió a continuación de que el PP actuará en consecuencia porque la insumisión «es un delito grave». Le venía al pelo recordar una frase que dijo el conseller de Educación, Vicent Marzà, cuando todavía no era más que un militante del Bloc. «¿O es que como dijo Marzà, sin desobediencia no hay independencia? ».
Se cerraba con ese rifirrafe la primera ronda de la sesión de control y que quedó en parte eclipsado por el anuncio de Puig sobre la personación de la Generalitat en la causa judicial que investiga las irregularidades en contratos de la fundación que organizó la visita del Papa a Valencia en 2006. «No renunciaremos a que esos euros vuelvan de donde nunca debieron salir».
El pleno del Gobierno valenciano aprobará hoy su personación en este caso, como ya hizo con la Fórmula 1 y con la pieza cinco de Gürtel.
Esta estrategia no nació con el «Botànic». El último Consell del PP, el de Alberto Fabra, actuó de la misma manera en el caso Cooperación y en del Emarsa, a pesar de que los que se sentaban en el banquillo habían sido dirigentes populares.
La portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, criticó todavía existen 1.800 barracones y acusó a Marzà de haber destinado 11’5 millones previstos para estas actuaciones a obra del Circuito del Motor.
Sin consenso en grandes proyectos
El PSPV está solo en el Botànic para defender proyectos como el de Puerto Mediterráneo. Podemos le preguntó ayer sobre esta cuestión al presidente Puig, quien insistió en que la prioridad del Consell es crear empleo y por eso, si se cumple la ley, se dará el visto bueno a este macrocentro comercial en Paterna. A Podemos no le gustó la respuesta y a Compromís, tampoco.
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