Puig trata de excusar su ausencia a la proclamación de Sánchez

El secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, optó ayer por recorrer el antiguo cauce del río Turia de Valencia y asistir a los actos de la Primavera Educativa en lugar de acudir al Comité Federal. Hizo pellas a uno de los actos más relevantes del PSOE de cara a las próximas elecciones, la proclamación de Pedro Sánchez como candidato a la Presidencia del Gobierno.

El jefe del Consell justificó su decisión alegando que su primera obligación es representar a los valencianos, pero lo cierto es que los actos de este evento comenzaron el viernes y se prolongarán hasta hoy.

Sin embargo, en Blanqueries, sede de los socialistas valencianos, la rotunda negativa de Ferraz a abordar la posibilidad de estudiar la presentación de una lista única para el Senado conformada con Podemos y Compromís, no ha sentado nada bien. No gustó el fondo ni las formas, puesto que apenas tardaron dos horas en desautorizar la resolución de la Ejecutiva nacional del pasado martes.

Aunque Puig se ha esforzado estos días por hacer ver que no se trataba de echar un pulso a Pedro Sánchez, insiste en defender su planteamiento y confía en que el futuro se puedan poner en marcha este tipo de coaliciones. «Hay que saber gestionar la diversidad territorial e ideológica».

Insistió en que su ausencia en el Comité Federal no está relacionada con el veto de Ferraz y se mostró convencido de que la dirección nacional comprende que lo primero que tiene que hacer como presidente de la Generalitat es representar a los valencianos. «No podía faltar a la fiesta por la educación, han tenido que pasar 20 años para recuperar espacios de libertad» y aseguró que apoya, como todos los socialistas valencianos, la candidatura de Pedro Sánchez

Durante la semana Puig intentó, sin demasiado éxito, recabar la firma de portavoces y alcaldes y justificar ante la dirección nacional que no estaba solo en este proyecto. Consiguió 141 firmas, pero alguna de ellas fue incluso matizada, como la del alcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri, que aunque aparece en la citada lista aseguró que prefería que el PSOE concurriese en solitario a las elecciones. Sin embargo, ni las firmas, ni las explicaciones han servido para salvar el plan de Puig.

Como publicó LA RAZÓN, el sector crítico del líder socialista, que encabeza el vicesecretario general y portavoz y miembro del Comité Federal del PSOE, Francesc Romeu, asegura que a las bases del partido no les gustó la decisión adoptada por la Ejecutiva, que no están dispuestos a jugarse la pertenencia a un partido y que se sienten «vendidos». «Es un ensayo para conformar un ‘Junts pel sí’ a la valenciana para 2019».

Afirman también que la vicepresidenta y líder de Compromís, Mónica Oltra, es la única que sale beneficiada de este acuerdo, así como la que se lleva todos los réditos de Gobierno.

Oltra no tira la toalla

La líder de Compromís se mostró convencida de que esta semana todavía puede haber un acuerdo en el que las dos fuerzas políticas de la candidatura a la valenciana y el PSPV «podamos darnos apoyo mutuo en el Senado».

«Tenemos gente perseverante, gente esperanzada» quien, a pesar de la negativa que dio el viernes Ferraz a la puesta en marcha de un «plan B» sigue defendiendo la posibilidad de que cada partido presente únicamente un candidato, de tal manera, que no compitan entre ellos y se repartan los votos.