Rosell reclama independencia a las patronales y que no reciban subvenciones

La desafección hacia los políticos es algo evidente en los últimos tiempos. Por ello los empresarios quisieron ayer desmarcarse de los mismos mediante la petición del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, de «independencia económica» y política a las patronales, de forma que no reciban subvenciones y subsistan solo a partir de sus propios ingresos.

Rosell se manifestó en estos términos durante la presentación de la conferencia del presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, quien intervino en el Fórum Europa bajo el título: «Objetivo: la economía real. De gran olvidada a palanca de la recuperación».

El presidente de la patronal española reclamó asimismo una reforma y cambios organizativos en las patronales para que haya una «unidad empresarial» y añadió: «Mantenemos demasiados chiringuitos» y cuando hay que decir una cosa «la tenemos que decir todos».

Además, insistió en que hay que ser realistas en las peticiones ya que «no podemos pedir todo porque nada es gratis, hay que priorizar las cosas».

El discurso de Navarro tuvo puntos coincidentes con el de Rosell. El presidente de los empresarios valencianos exigió también unidad a este colectivo y lamentó que en la Comunitat Valenciana haya «un problema de vertebración que nos debilita y pasa en los partidos políticos, en el fútbol o en las organizaciones empresariales». Para Navarro, «si aquí no somos capaces de ganar fortaleza, tampoco lo haremos en Madrid y en Bruselas».

Con respecto a su opinión sobre un posible Gobierno tripartito en la Comunitat Valenciana tras las elecciones de 2015, recordó que falta aún un año y medio y que es muy posible que en ese tiempo las cosas mejoren. Navarro realizó estas manifestaciones ante una buena cantidad de consellers y el propio vicepresidente de la Generalitat, José Císcar.

Para ellos, los políticos, tuvo también peticiones. Desde su punto de vista, es preciso agilizar y disminuir el sector público para así poder relajar el déficit público, que acaba afectando a las empresas. No faltó la reclamación acerca de un cambio de la financiación autonómica, en lo que también pidió unidad de acción.