Caridad
Sin comida en el Banco de Alimentos
Emergencia sanitaria es el término que utilizó ayer el presidente del Banco Solidario de Alimentos de Valencia, Jaime Serra, para explicar la situación por la que atraviesa la entidad sin ánimo de lucro. Las estanterías donde almacenaban los productos básicos para el reparto entre las familias más desfavorecidas están vacías. Si no reciben ayuda pronto, tendrán que bajar su persiana a mediados de julio.
La causas que explican este desavastecimiento son variadas. Al incremento de la demanda, hay que sumarle la caída de las donaciones y el retraso de los fondos europeos, previstos para el primer trimestre del año. Sin embargo, no llegarán hasta finales de junio, según confirmó el Ministerio de Agricultura a Serra. Esta demora, que no estaba contemplada, es importante, ya que dicha partida representa el 37 por ciento de los fondos de la organización valenciana.
A la espera de estos víveres, el Banco Solidario ha reducido hasta en un 40 por ciento la cantidad que se entrega a cada usuario. «Estirándola mucho, nos alcanza para un par de semanas», comentó ayer una de las mujeres que hacen cola a las puertas del almacén, en la calle Santa Cruz de Tenerife de Valencia. Como ella, esperan diariamente unas 250 personas. En total, la organización benéfica atiende, entre este centro y el situado en la Pobla de Vallbona, a más de 6.000 hogares. En lista de espera hay ya más de 1.000 personas en riesgo de exclusión social. Además, distribuyen productos básicos entre unas 270 asociaciones. La demanda de comida no acaba ahí, ya que al día, según comentó el presidente, se acercan para darse de alta unos 50 nuevos usuarios.
Los productos que reparten ahora -arroz, pasta, legumbres, zumos, etc.- provienen principalmente de las donaciones de particulares valencianos. También de algunas empresas y supermercados. Aun así, no es suficiente. Por ello, Serra hizo un llamamiento a la solidaridad.
Este sábado celebrarán una recogida en el centro comercial Bonaire y el domingo, una carrera solidaria con el mismo fin. En esta línea, anunció que el domingo por la mañana distribuirán pescado fresco en el puerto de Valencia. «No conseguimos reunir el dinero suficiente para comprar una cámara que nos permita conservar y repartir el producto congelado». Otra de las usuarias, que lo es desde hace meses, aseguró no recordar a qué sabe el pescado o la carne.
«La situación es dramática», aseguró Serra. «Cada día nos encontramos con historias extremas, pero el pueblo valenciano siempre ha respondido con su solidaridad y estoy seguro de que esta vez también lo vamos a conseguir. En Valencia hay gente que pasa hambre».
✕
Accede a tu cuenta para comentar