Tauroni dice que los funcionarios que montaron «el lío» de Fundación Cyes «escaparon»»

El empresario César Augusto Tauroni manifestó ayer durante su interrogatorio que los funcionarios que revisaron y aprobaron los expedientes de Fundación Cyes «se fueron o los tiraron o se escaparon, porque menudo lío tenían montado allí».

Tauroni protagonizó ayer la vista de la cuarta sesión del juicio del caso Cooperación, que se prolongó hasta el mediodía.

Según el empresario encarcelado por este asunto, los altos cargos de la Conselleria se preocupaban «de la forma de las subvenciones», es decir, que se concedieran en el plazo previsto y en los términos sujetos a la ley, «pero los que se encargaban del fondo eran los funcionarios».

Achacó a tales funcionarios que se hubieran aprobado las polémicas subvenciones a Fundación Cyes para el desarrollo de un proyecto de trasvase de agua en Nicaragua, que finalmente no se realizó. «Fueron los funcionarios que había entonces y no los que están aquí imputados. Eso es algo que me sorprende mucho», confesó.

Y explicó que «los que vinieron después, como Josep María Felip, intentaron arreglarlo lo mejor que pudieron».

Tauroni dijo que «no quiero causar un problema a ningún funcionario, pero eso es así» e insistió en este argumento hasta la saciedad. Tanto que la propia presidenta del Tribunal, Pilar de la Oliva, le pidió que dejara de hacer referencia a esa circunstancia, que ya había quedado suficientemente clara.

Tauroni también dijo que en el expediente de Fundación Cyes constaba desde el primer momento la compra de dos inmuebles para oficina técnica, «e incluso los consiguió comprar luego más barato», y que nadie puso ninguna objección, ni a los expedientes ni a la compra de los inmuebles. «Cuando veías el expediente, los pisos aparecían allí, (reseñados) tan grandes como el Titanic, y nadie dijo nada y pasó todas las inspecciones».

Según el empresario, el presidente de Fundación Cyes, Marcial López, le explicó que el exjefe de área de Cooperación, Sergio Aguado, era el que le había dicho que con las subvenciones se podía comprar los inmuebles para oficina técnica del proyecto y «por eso lo hizo».

Tauroni negó haber entregado jamás dinero a Blasco y dijo que no eran amigos, «ni siquiera coincidimos en edad».

No supo explicar por qué existían correos en su ordenador que lo vinculaban al exjefe de área de Solidaridad, Marc Llinares, e incluso un contrato en el que le vendía acciones de sus empresas y que asegura que nunca se formalizó.