Tres exministros ratifican que no beneficiaron a Fabra

El juicio del caso Naranjax celebró ayer su tercera sesión en la Audiencia Provincial de Castellón con la declaración de parte de los testigos.

Los tres exministros que estaban citados a declarar se acogieron a su derecho a hacerlo por escrito y el juicio comenzó con la lectura de las cartas enviadas por el exministro de Agricultura, Jesús Posada, actual presidente del Congreso; la exministra de Sanidad, Celia Villalobos, actual vicepresidenta del Congreso, y del ministro de Medio Ambiente, entonces de Agricultura, Arias Cañete.

Los tres coincidieron en que no impulsaron el registro de ningún compuesto fitosanitario a petición de Carlos Fabra, y explicaron que ello no hubiera sido posible por la complejidad del proceso en el que intervienen diversas Administraciones, y porque, en ningún caso, es competencia del ministro de turno.

También declaró la contable de Naranjax que dijo que jamás vio a Vilar dar dinero «ni a Fabra ni a nadie». Tampoco tuvo conocimiento de presuntos maletines ni de tratos ni minutas a empresas de Fabra.

Sí que dijo que Vilar le dio algunas facturas de joyerías que dijo que eran regalos a los Fabra, si bien explicó que la mujer de Vilar era muy aficionada a comprar joyas, y que perfectamente podían ser joyas suyas.

También declaró el diputado Ricardo Costa, que se entrevistó con el empresario de Naranjax en su condición de socio de un gabinete de abogados que debía redactar un contrato mercantil. Fue ésta la única vez que se vieron al no ser el derecho mercantil la especialidad de Costa.

Por último, un cliente de Naranjax sí que afirmó haber adelantado once millones de pesetas a Vilar «que me dijo que necesitaba para dárselos a Fabra».