Un maquinista de metro dice que el accidente del 3-J era imprevisible

Un maquinista de Ferrocarrils de la Generalitat, miembro del sindicato SIF (Sindicato Independiente Ferroviario), explicó ayer en la Comisión que investiga el accidente de metro del 3 de julio de 2006 en Les Corts Valencianes, que el vuelco del vagón de la unidad de la línea 1 era «absolutamente imprevisible». Y aclaró que «un accidente sí que era previsible, pero para nosotros un accidente es un descarrilamiento. A ustedes les puede parecer muy fuerte, pero para nosotros un descarrilamiento es un poco de chapa y pintura, porque el tren se sale de los railes y se queda clavado y ya está». Y añadió entre aspavientos que «el accidente que hubo... que un tren salga volando... eso era totalmente imprevisible... ahora me lo creo porque sé que pasó, pero no lo hubiera pensado nunca».

El maquinista Javier Golf, tras más de veinte años de servicio conduciendo trenes, contestó de forma clara y contundente a las preguntas de sus señorías, y conjuró algunos de los fantasmas que aun sobrevuelan en la comisión de investigación: «estoy seguro de que al maquinista le pasó algo, uno frena salvo que se muera».

Respecto al libro de averías también fue claro: «no busquen fantasmas, el libro de averías saldría despedido del vagón, si salió despedido el maquinista también saldría el libro... y cuando se recogió todo lo que había en la vías, ese libro se recogería y se tiraría a la basura, como se hizo con papeles, con periódicos con otros libros, y con todo lo que había sobre las vías».

También le restó importancia a que el policía encargado de custodiar la caja negra no firmara el acta de su volcado: «yo también estaba como invitado por ser del sindicato, y no me dijeron que firmara, a él tampoco».

También explicó que «la jueza no quiso venir, el policía le informó por teléfono y le dijo que ella no iba, que se encargara él de la custodia de la prueba y así lo hizo, llevó la caja negra en su coche y estuvo delante en todo momento. A mí me pareció mal que la jueza no viniera, había 43 muertos, pero se le avisó. ¿Quién soy yo para discutir la decisión de un juez?».

Sobre la presencia del resto de sindicatos, dijo que «se fueron a dormir porque aquello se hacía largo y era muy tarde. Yo dije que no me iba. Si había esperado hasta la una, podía esperar hasta las tres».

También dijo que «la instalación de una baliza a la entrada de la curva hubiera evitado el accidente», pero explicó que «para ello tendría que haber estado programada para limitar la velocidad, y no lo están , pero ni aquí ni en el resto de Europa. Se da mucha importancia al papel del maquinista. Yo no estoy de acuerdo, pero es así».

También dijo que el proyecto que había de sustitución de las balizas era por las mayores frecuencias de paso, no porque las existentes estuvieran obsoletas, y explicó que en el túnel no se podía poner podía hacer que parte del tren se detuviera fuera del andén.

Añadió que seguían existiendo curvas como la de Jesús, y que el accidente del tren Alvia gallego fue «exactamente lo mismo», luego «no se han tomado medidas. Además, actualmente, el tren a Xàtiva no tiene balizas, y no he oído a nadie de ustedes decir nada».

También dijo que FGV no escatimaba en seguridad. «A lo mejor no había presupuesto, pero las mejoras se aprobaban y se hacían cuando lo había»